De la Redacción
el buen tono
Córdoba.- La existencia del Fideicomiso de Parquímetros en Córdoba ha sido motivo de creciente controversia y demandas ciudadanas, quienes argumentan que este mecanismo financiero representa un obstáculo para el progreso de la ciudad.
Este fondo, creado de manera opaca por el ex alcalde Tomás Ríos Bernal al final de su administración, ha sido objeto de críticas debido a su formación y por los impedimentos que le impone a la actual administración municipal.
Uno de los principales puntos de descontento es la falta de transparencia en la conformación del fideicomiso, realizado sin informar a la ciudadanía y bajo condiciones que limitan la capacidad de acción del gobierno local.
Este hecho, sumado a los “candados” impuestos, ha generado un malestar generalizado entre los ciudadanos, quienes señalan que los integrantes de este fideicomiso no representan los intereses colectivos, contribuyendo así a su ilegitimidad.
Resulta evidente que el Fideicomiso de Parquímetros se ha convertido en un escollo para el desarrollo de Córdoba. La imposición de condiciones por parte del ex alcalde Ríos Bernal, que condiciona la disposición de fondos a la ejecución de obras en áreas específicas donde operan los parquímetros, subestima las necesidades prioritarias de la ciudad.
Este enfoque, según la tesorera del ayuntamiento, Rosa María Velasco Ramírez, ha restringido la capacidad del gobierno local para abordar problemáticas más apremiantes.
Durante el año 2023, ingresaron al fideicomiso poco más de 22 millones 758 mil pesos, según la tesorera.
Sin embargo, la falta de claridad en los movimientos financieros desde 2022 a la fecha, genera inquietudes adicionales sobre la gestión y el destino de estos recursos.
Es imperativo analizar minuciosamente estos datos para comprender la evolución de los fondos y evaluar si realmente están contribuyendo al beneficio general.
“La desaparición del Fideicomiso de Parquímetros se presenta como una necesidad apremiante para liberar a Córdoba de las ataduras que impiden su progreso.
“La opacidad en su formación, la falta de representatividad ciudadana y las limitaciones impuestas a la gestión municipal, son razones suficientes para exigir su cese”, señalan ciudadanos.