Laura A. García
El Buen Tono
Amatlán.- Desde hace más de un mes, los habitantes de Santa Ana y San Rafael Río Seco enfrentan una crítica escasez de agua potable, situación que generó malestar y frustración entre la población.
Mientras las autoridades municipales, que encabeza Luis Arturo Figueroa Vargas, atribuyeron el problema a que se quemó una bomba, y que el equipo lo repararon ayer, los vecinos denunciaron que la causa radica en la falta de mantenimiento e inversión en la red de conducción, plagada de fugas y tuberías obsoletas.
El gobierno municipal les indicó que el desabasto se debió a una falla eléctrica que dañó la bomba principal, dejando sin suministro a cientos de familias.
Este martes, después de semanas de gestiones, les indicaron que el equipo ya fue reparado y reinició operaciones.
Sin embargo, los afectados acusaron a las administraciones pasadas, y a la actual de omisión, lo que también es corrupción.
Los residentes ayer ya se estaban organizando para realizar el bloqueo de la carretera Atoyac-Paso del Macho, a la altura de la desviación a Peñuela; sin embargo, les indicaron que se reanudaría el servicio y esperan que les doten el servicio en las siguientes horas, pero no descartan la manifestación porque la falta de suministro es una constante de los últimos meses.
“La bomba es únicamente una parte del problema. Hay tuberías rotas y fugas en varios tramos de la red, pero el gobierno no las repara. Cada año pasa lo mismo, y sólo dan parches temporales”, declaró una vecina afectada de la zona.
Otros habitantes manifestaron que, incluso cuando la bomba funcionaba, el suministro era irregular debido a las pérdidas de agua en la línea de conducción.
