Mientras Acapulco acapara la atención mediática tras el devastador paso del huracán “Otis”, las comunidades más alejadas de la zona costera también luchan contra los estragos del fenómeno natural.
Habitantes de Ajuchitlán del Progreso, Coyuca de Benítez y otros municipios de Guerrero, situados en la ruta del huracán, están en una carrera contra el tiempo en busca de ayuda. Protección Civil de Guerrero ha instalado refugios temporales para brindar un lugar seguro a aquellos que han perdido sus hogares.
Coyuca de Benítez, una comunidad que lo ha perdido todo, ha solicitado apoyo tanto al sector privado como a los gobiernos estatales y federales. El alcalde Ossiel Pacheco Salas hizo un llamado a la solidaridad, recordando la larga tradición de apoyo mutuo en su pueblo.
En Atoyac de Álvarez, las autoridades estatales están atentas al nivel del río en Ticui, asegurando la seguridad de la población ante posibles crecidas. Aunque el municipio también sufrió daños, las autoridades locales informan que se tratan de daños menores y que su prioridad es mostrar solidaridad con los afectados en Coyuca de Benítez.
La gobernadora Evelyn Salgado ha informado sobre daños en viviendas y la infraestructura vial en Ajuchitlán del Progreso. El desbordamiento del Río Las Truchas ha causado pérdidas en los cultivos de maíz en la zona. La policía estatal está llevando a cabo acciones para brindar apoyo a la ciudadanía y prevenir actos delictivos en las áreas afectadas.
A pesar de los desafíos, la mayoría de las vías de comunicación se mantienen abiertas y en condiciones normales en varios municipios. Mientras tanto, la solidaridad y la movilización de recursos son fundamentales para ayudar a las comunidades afectadas a recuperarse de los estragos causados por el huracán “Otis”.