Puebla.- Empresarios gasolineros de Puebla, Tlaxcala y Veracruz están en la mira de las autoridades federales, de acuerdo a las líneas que se siguen dentro de la Carpeta de Investigación que integra la PGR.
Al menos una veintena de gasolineras asentadas en la zona Centro del estado de Veracruz, que comprende Orizaba y Córdoba, compran combustible robado.
La mafia de chupaductos les vende en ocho pesos el litro, por lo que la ganancia se amplía a 5.57 pesos por litro, tomando en cuenta el precio de venta al público que es de 13.57 pesos.
En días pasados, en los límites de Puebla con Veracruz, fue detenido un convoy de 31 camionetas que transportaban hidrocarburo robado, protegidas por Marco Antonio Estrada López, ex director de la Policía Estatal Preventiva (PEP), y Tomás Mendoza Lozano, ex jefe del Grupo de Operaciones Especiales.
Al momento de su detención por parte de elementos del Ejército, el combustible tenía un valor en el mercado negro de casi un millón de pesos.
De acuerdo a fuentes de la PGR, las labores de protección que los mandos policiacos brindaban a la banda de El Gasper o El Gasparín, no sólo se restringía a las zonas donde se “ordeñaban” los ductos, sino que en algunas ocasiones se les pedía el apoyo para vigilar la entrega del hidrocarburo hasta algunas de las estaciones de servicio. En conjunto, los 31 vehículos transportaban poco más de 120 mil litros, casi cuatro mil cada uno, por lo que, por dicho combustible, habrían recibido una paga de 744 mil pesos.
Son varios los delitos que se les imputan a los ex jefes policiacos, como delincuencia organizada y la protección que brindaban a la banda de El Gasper o El Gasparín, en la zona de Tepeaca.
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