Por Andrés Timoteo
La semana pasada hubo balaceras, secuestros y personas ‘ejecutadas’ en el municipio de Tezonapa. Allí, la ola de violencia provocó el pánico generalizado al grado que las escuelas suspendieron clases ante el rumor de que se producirían nuevos. ¿Y qué ha hecho el alcalde Luis Arturo Sánchez al respecto? Nada, ni siquiera se ha pronunciado porque anda viajando en el extranjero.
Desde hace varios días, el edil emanado del Partido Movimiento Ciudadano se encuentra en España buscando municipios que se quieran ‘hermanar’ con Tezonapa. Y no es el único burócrata veracruzano que anda en periplo por el Viejo Continente, pues también el regidor de Ciudad Mendoza, Daniel López Pérez, se pasea por esos lugares con cargo al erario municipal.
Como todos saben, Ciudad Mendoza es otro municipio inmerso en la vorágine de violencia e inseguridad pública: sus carreteras son tiradero de cadáveres y sus calles están dominadas por las organizaciones delictivas. Eso parece no importarle al alcalde Melitón Reyes Larios, quien en lugar de abocarse a corregir lo anómalo como buen ‘candil de la calle’ envió al regidor López y otros funcionarios para buscar ‘hermanamientos’ con ayuntamientos ibéricos.
Junto con ellos también viajaron ediles de Paso de Ovejas y Cazones de Herrera, dándose una gran vida por la llamada Madre Patria. Una de sus paradas fue en Asturias, al Norte de la península ibérica, para entrevistarse con José Víctor Rodríguez, alcalde de Cangas del Narcea, según lo refiere el periódico La Nueva España, en una nota que puede consultarse en línea: http://www.lne.es/occidente/2018/05/29/municipios-veracruz-ofrecen-hermanamiento-cangas/2294025.html
Los despreocupados funcionarios veracruzanos degustaron fabada asturiana, pastel de cabracho y chorizo a la sidra en exquisitos restaurantes españoles, mientras en sus pueblos, los tezonapeños y mendocinos tienen que esquivar las balas y lidiar con Gobiernos Municipales ineficientes que prefieren gastarse el erario en viajes al extranjero.
Por supuesto, esos famosos ‘hermanamientos’ con ayuntamientos españoles es mero pretexto para pasear con cargo al bolsillo del presupuesto municipal. Alegan que las alcaldías veracruzanas van a celebrar el año entrante los 500 años de la llegada de Hernán Cortés a tierras continentales y para eso buscan esa asociación con los ayuntamientos ibéricos, pero en lo estrictamente histórico sólo dos municipios mexicanos festejan oficialmente tal fecha, La Antigua y el Puerto de Veracruz.
Ambos fueron fundados por el conquistador español en 1519, en lo que originalmente se llamó La Villa Rica de la Vera Cruz. El ayuntamiento de Veracruz hará una celebración magna en el 2019 por el medio siglo de existencia de la urbe. Pese a ello, los ediles de Tezonapa, Ciudad Mendoza, Paso de Ovejas y Cazones de Herrera se cuelgan de la fecha para irse a pasear o mandar a burócratas a hacer turismo en España. Vaya con estos funcionarios que salieron más viajeros que bonitos, por no decir otra cosa de estos comodines.
VECINA DE LA REINA
La Policía Internacional (Interpol) ya emitió una ‘alerta roja’ sobre Karime Macías de Duarte e inició su búsqueda por 190 países, según se informó ayer. No les costará mucho trabajo porque ayer mismo el Gobernador, informó santo y seña sobre ella. Que vive en un exclusivo barrio del centro londinense, es vecina del Palacio de Buckingham, donde vive la reina Isabel II, pues sólo hay un kilómetro de distancia entre ellas.
Que se gasta mensualmente 60 mil libras -casi un millón y medio de pesos-, en costear su estancia en Londres, todo pagado con dinero que se robó de Veracruz. Vaya, hasta una videograbación logró obtener de la esposa de Javier Duarte en sus andadas en las calles inglesas. Todo listo y acomodado para que la Interpol vaya y la detenga. Ya está localizada.
Atrapar a Macías de Duarte, a la que identifican como “cerebro” de la red de saqueadores en el sexenio pasado, es importante porque representa “la llave” para conocer el monto total del robo, las propiedades, cuentas bancarias o destinos del dinero expoliado de los veracruzanos, como lo sitió el gobernante en turno. Por lo pronto, la Procuraduría General de la República (PGR) ya hizo su parte con la Interpol, lo que significa que hay “luz verde” de Los Pinos para actuar en contra de Doña Abundancia.
Pues bien, paralelo a esto, hay que destacar que los excesos de la señora Macías de Duarte eran de antología. Ahora que se encuentra en el tendedero mediático al estar imputada judicialmente muchos han ventilado en sus espacios de opinión o en las redes sociales algunas anécdotas recopiladas, sea por ellos mismos o por terceras personas. El uso de aeronaves para ir de compras o saciar apetitos gastronómicos, acudir al salón de belleza o trasladar a sus amigos más cercanos, con cargo del erario, son los más socorridos.
Hace tiempo, un empresario cordobés relató a este reportero que el matrimonio Duarte Macías prodigaba una especial preferencia a la familia Mansur, quienes se beneficiaron ampliamente con el saqueo de las arcas estatales. Uno de ellos es José Antonio Chara Mansur Beltrán, quien fue subsecretario de Finanzas y al que le descubrieron 20 propiedades inmobiliarias en el fraccionamiento Woodlands de Texas. Era uno de los prestanombres del matrimonio Duarte Macías.
Dos primas de él, Astrid y Andrea Elías Mansur fungieron como directora del Sistema DIF y encargada de ayudantía y servidumbre en Casa Veracruz, respectivamente. Astrid y Andrea son hijas de María Teresa Mansur Galland, a quien Karime Macías designó para que cada diciembre enviara los obsequios de la familia Duarte Macías, tanto de Navidad como de Año Nuevo, a sus amistades o con los que quería quedar bien. Así, la señora cobraba todo el año por hacer el trabajo en un mes.
Las hermanas Astrid y Andrea -quienes también están ilocalizables, fugadas pues- saben mucho de los desvíos de recursos que se hicieron en el DIF estatal, pues ellas ayudaron a operarlos. Específicamente, ambas crearon una empresa fachada -una de las seis compañías con las que Macías desvió recursos públicos- denominada “Abastecedora RomCru” por medio de la cual facturaron decenas de millones de pesos en supuestos insumos para Casa Veracruz, y para el DIF, que nunca existieron. Esta información fue publicada en su momento por esta casa editorial, El Buen Tono, con sustento documental.
Es más, las señoras Elías Mansur llegaron hasta el extremo de atracar a los propios trabajadores al servicio de la familia gobernante, pues Andrea Elías se desapareció desde el mes de octubre del 2016, incluso antes de que Javier Duarte pidiera licencia al cargo, y dejó sin su salario a todo el personal que laboraba en la residencia oficial, cocineras, jardineros y vigilantes, y hasta se birló el dinero para el alimento de los pavorreales.
Pues bien, regresando al tema inicial. El empresario cordobés citado, y de quien no se revelará el nombre, contó que, desde el primer mes de gobierno de Duarte de Ochoa, las familias adineradas de la Ciudad de los Treinta Caballeros se enteraron de los excesos con la familia Mansur, porque ellos mismos lo pregonaban para presumir que bebían de las mieles del poder.
Era frecuente, dice, que helicópteros oficiales llegarán a Córdoba para recoger a miembros de la familia Mansur, especialmente a José Antonio, esposa e hijos, para trasladarlos a los aeropuertos de Veracruz o Toluca, y de ahí abordar aviones privados o también del Gobierno estatal para trasladarse al extranjero, especialmente a Estados Unidos.
SEX AND THE CITY
Lo mismo viajaban para ver algún evento deportivo, un espectáculo o simplemente para pasar un fin de semana. El colmo era que Karime Macías entraba en depresión constantemente -tal vez porque se sentía atada a vivir con Javier, al que necesitaba para satisfacer su costoso tren de vida, relata- y su terapia era ¡¡ir de shopping a Nueva York!!, imitando las acciones de las protagonistas de la serie “Sex and the city”.
Macías Tubilla decía a sus acompañantes que recorriendo tiendas neoyorquinas aliviaba el stress que le provocaba la Administración del DIF y “muchos otros asuntos que tenía que decidir” en el Gobierno estatal. Es más, confiaba que se identificaba particularmente con la exitosa publicista Samantha Jones -de dicha serie- porque comprar y comprar en exclusivas tiendas de lujo era como ir al psicólogo.
¿Cuánto se gastaba Macías de Duarte en cada viaje para aliviar su depresión o salir del stress? ¿10 mil, 20 mil, 50 mil dólares (de 200 mil pesos a 2 millones de pesos)? Eso en un fin de semana o un día que, según ella, requería un desahogo lejos de Veracruz, y ordenaba repentinamente la movilización de helicópteros y aviones estatales para viajar con sus amigas. Todo, claro, con cargo al bolsillo de los veracruzanos.
Por esos excesos, la exprimera dama y sus acompañantes de la familia Mansur eran la comidilla de los cordobeses que presumen alcurnia, y vaya que hay fortunas enormes en esa sociedad provinciana. El dinero de los medicamentos, productos alimenticios, aparatos ortopédicos, material de construcción y demás ayuda humanitaria que nunca llegó a las familias miserables de Veracruz, que dependían del DIF para aliviar su situación, fue a parar, en buena parte, a los almacenes estadounidenses.
Y no reparaba en adquirir lo más costoso, artículos de Dior, Chanel, Luis Vuitton, Armani, Prada, Versace, Fendi, Valentino, Hermes o Gucci, la embelesaban. Lo raro es, como cuentan las familias adineradas en su cotilleo, ni ella ni el marido lucían nada de lo que se compraban, por muy caro que fuera. Así es, se les veían tan iguales como siempre, especialmente a ella que presumía tener “clase” por parte de los Tubilla que se dicen “de la clase alta” en Coatzacoalcos.
Por allá en el 2010 -y acá va una segunda anécdota que esta liada con la primera-, cuando Javier Duarte era candidato al Gobierno estatal, su vocera María Gina Domínguez trataba de convencer a reporteros y empresarios mediáticos de las bondades de Karime Macías. “Es una mujer a la que se le ve la clase”, aseguraba la errática portavoz en una mesa de periodistas. Uno de ellos con la mordacidad que es innata en el oficio, le dijo: “Sí, se ve que está bien formada”.
A ello, la señora Domínguez agregó: -“Verdad que sí, tú sí notas que es una mujer con clase, bien formada”. -“Sí, está bien formada, pero en la cola de las tortillas”, contestó el colega a carcajadas y todos aplaudieron, respaldando su apreciación. En fin, dos de tantas anécdotas que retratan perfectamente a la hoy prófuga de la justicia.