Agencias
Honduras.- El juicio por narcotráfico contra el expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, se inició este miércoles en Nueva York, tras el proceso de selección del jurado que determinará la culpabilidad del exmandatario. Hernández enfrenta acusaciones por parte de Estados Unidos que podrían resultar en una sentencia de cadena perpetua. La elección de los doce miembros del jurado y seis suplentes, cuyas identidades permanecerán en reserva por motivos de seguridad, tuvo lugar después de un meticuloso proceso en el que respondieron preguntas del juez Kevin Castel, quien también presidió el caso contra Tony Hernández, hermano del ex presidente, actualmente cumpliendo cadena perpetua en Estados Unidos por narcotráfico.
El juez Castel dará instrucciones al jurado antes de que la Fiscalía comience a presentar sus argumentos contra Hernández. Se le imputan tres cargos relacionados con la importación de cocaína a Estados Unidos, así como la posesión y uso de armas de fuego para dicho fin. Inicialmente programado para enero, el juicio se ha retrasado en varias ocasiones y, a pesar de la solicitud de Raymond Colón, principal abogado del exmandatario, de un nuevo aplazamiento, este fue denegado.
El proceso de selección del jurado fue minucioso, entrevistando a unas 40 personas, en su mayoría profesionales, siguiendo un cuestionario preestablecido por el tribunal. Hernández, flanqueado por sus abogados, observó calmadamente el proceso a través de un traductor. Durante su presidencia de ocho años, Hernández llegó a la sala de audiencias con un conjunto oscuro de chaqueta y corbata, evitando usar el uniforme de presidiario, como es habitual en los juicios de EE. UU. Además, estaba previsto que en este juicio también fueran juzgados Juan Carlos “El Tigre” Bonilla, exjefe de la Policía Nacional, y Mauricio Hernández Pineda, expolicía, quienes se declararon culpables a principios de mes. Hernández ha reiterado su inocencia, calificando las acusaciones en su contra como “falsas e injustas”. La fiscalía planea citar como testigos a narcotraficantes cumpliendo condena en EE. UU., a lo que Hernández ha respondido acusándolos de mentirosos en busca de venganza.