VERACRUZ.- El consumo de la fresa ayuda a la prevención de enfermedades cardiovasculares y mutaciones cancerígenas.
Las fresas son una de las frutas que más beneficios a la salud aportan debido a la gran cantidad de nutrientes que contienen.
De acuerdo con estudios realizados, su consumo ayuda a la prevención de enfermedades cardiovasculares hasta la reducción de mutaciones cancerígenas porque poseen potentes antioxidantes que trabajan contra los radicales libres, inhibiendo el crecimiento del tumor y disminuyendo la inflamación en el cuerpo.
Cabe señalar que la combinación de agentes antioxidantes y antiinflamatorios, gracias a la vitamina C, el ácido fólico y los flavonoides como la quercetina y el kaempferol, hace de las fresas un sabroso y excelente escudo contra las células potencialmente cancerosas.
Reduce el colesterol malo y triglicéridos, según un estudio realizado a un equipo de voluntarios, quienes comieron medio kilo de este fruto al día durante un mes.
Las fresas tienen efecto antioxidante, ya que debido a su color, contienen antocianinas que actúan como potentes antioxidantes, por lo cual su consumo ayuda a evitar el envejecimiento prematuro y algunas mutaciones cancerígenas, señala la Fundación Española de la Nutrición.
Posee una cantidad importante de nutrientes, como hierro, yodo, magnesio, potasio y calcio, lo que las hace un alimento apropiado para las personas con hipertensión y tiene una acción antiinflamatoria, ya que en su composición nutrimental se encuentran los compuestos fenólicos, sus propiedades también están implicadas en actividades biológicas, como en el metabolismo y supervivencia celular, indica estudio; asimismo, disminuyen riesgo de derrame cerebral.
Mientras que la Fundación para la Artritis señala que las fresas reducen los niveles en sangre de la proteína C reactiva, una sustancia relacionada con los derrames cerebrales y enfermedades cardíacas, independientemente de si están frescas o congeladas.