AGENCIA
Bogotá.- En respuesta al crecimiento descontrolado de la población de hipopótamos, originado en la década de 1980 por el capo de la droga Pablo Escobar, Colombia ha iniciado una estrategia de esterilización quirúrgica. En el último mes, dos hembras y un macho fueron sometidos a este proceso, según informó la Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro y Nare (Cornare).
Esta medida forma parte de un plan anunciado por el Ministerio de Ambiente en noviembre, que tiene como objetivo esterilizar 40 hipopótamos cada año. Además, se contempla la posibilidad de trasladar ejemplares a países como India, México y Filipinas, así como la eutanasia, que aún no ha comenzado, a la espera de protocolos.
Los hipopótamos en estado silvestre en Colombia son descendientes de los que Escobar trasladó a su zoológico privado en la Hacienda Nápoles, ubicada en Antioquia. Tras la muerte del narcotraficante en 1993, estos animales quedaron sin control y se reprodujeron en la vida silvestre.
La esterilización quirúrgica implica capturar a los hipopótamos, un proceso complicado debido a su tamaño y territorialidad. Se atraen con comida y luego son anestesiados y sometidos a la cirugía en un corral especialmente diseñado. Después del procedimiento, los animales son liberados una vez que se recuperan de la anestesia.
El Ministerio de Ambiente ha señalado que esta cirugía presenta riesgos tanto para el personal médico como para los hipopótamos, quienes podrían sufrir reacciones adversas a la anestesia o incluso fallecer.
Los hipopótamos, originarios de África, no tienen depredadores naturales en Colombia, lo que ha llevado a una reproducción constante. Actualmente, se estima que hay 169 hipopótamos en la cuenca del río Magdalena, y de no tomar medidas, la población podría alcanzar los mil individuos en 2035.
El Gobierno colombiano declaró a los hipopótamos como una especie exótica invasora el año pasado, reconociendo los riesgos que representan para los ecosistemas y las comunidades locales.
