Las osamentas de dos cuerpos fueron encontradas por el Colectivo de Madres Igualtecas en Busca de sus Desaparecidos, esto en una cueva en la comunidad de Coapango, en la Sierra de Chilpancingo, Guerrero.
El colectivo había señalado el lugar, aunque los peritos de la Fiscalía General de la República, que eran los indicados para bajar, no llevaban poleas ni cuerdas para el rescate de los restos.
Por lo anterior, solicitaron ayuda de equipo a Protección Civil de Guerrero, aunque no llegaron.
Finalmente, la Brigada Humanitaria Marabunta fueron los que ingresaron a la cueva con el equipo necesario para descender y rescatar, encontrando así los restos humanos de dos personas.
Con el equipo necesario, los peritos de la Fiscalía descendieron e iniciaron su labor; también sacaron basura acumulada para buscar más restos en el sitio.