Efraín Hernández
El Buen Tono
Ixtaczoquitlán.- Una vez más, la autopista Córdoba-Orizaba se colapsa a la altura del trébol de Escamela, debido a las fuertes lluvias generando una inundación.
Los conductores tuvieron que esperar varias horas en la autopista ante la corrupción de Caminos y Puentes Federales (CAPUFE), quienes no abanderan la zona y tampoco crean una obra que permita que el agua fluya normal.
Esta situación llevó a los conductores a enfrentar largas filas y avanzar a vuelta de rueda sobre la autopista 150D, generando frustración entre los usuarios.
A pesar de haberse suscitado algo parecido hace aproximadamente 20 días, CAPUFE ha sido incapaz de idear estrategias efectivas para evitar que se repita esta situación.
El bombeo del agua acumulada, con poco personal, fue insuficiente para mitigar el problema. La persistente falta de un sistema de drenaje adecuado agrava la situación, dejando a los automovilistas sin más opción que esperar o buscar rutas alternas.
¿Dónde está la infraestructura adecuada? ¿Dónde están los responsables? ¡Nada ni nadie! La corrupción impera en los directivos y autoridades competentes que seguramente reciben moche, porque cobran caras las autopistas y están en malas condiciones, sólo pasa en México por agachones.