AGENCIA
Ciudad de México.- La embotelladora Coca-Cola FEMSA, una de las principales distribuidoras de bebidas en México, ha anunciado el cierre temporal de su centro de distribución en Puente de Ixtla, Morelos, debido al aumento de la inseguridad en la región. La decisión responde a la creciente incidencia de cobro de piso y violencia que afecta a empresas multinacionales en el país.
En un comunicado oficial, FEMSA informó que suspenderá sus operaciones en la planta ubicada en el municipio de Puente de Ixtla con el objetivo de garantizar la seguridad de sus empleados. “En Coca-Cola FEMSA, hemos decidido suspender temporalmente nuestra operación en los diferentes canales en la zona. Reanudaremos nuestras actividades una vez que las condiciones de seguridad estén aseguradas”, indicó la empresa.
El cierre de la planta sigue a un incidente reciente en el que cuatro trabajadores de FEMSA fueron secuestrados por un grupo delincuencial en Amacuzac. La mercancía de la empresa fue robada y las víctimas fueron trasladadas a otra entidad. El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) de Morelos, Eduardo Medina, confirmó el hecho y lamentó el impacto en los trabajadores. Medina hizo un llamado a Margarita González Saravia, gobernadora electa de Morelos, para abordar la creciente violencia y sus efectos en el sector empresarial.
Puente de Ixtla, donde se encuentra la planta, es uno de los 36 municipios de Morelos y colinda con Guerrero. Tiene una extensión de 237.2 kilómetros cuadrados y una población aproximada de 40 mil 018 habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En la región, se ha identificado la presencia de varios grupos criminales, incluidos el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), la Familia Michoacana (FM) y el Cártel del Noreste (CDN). La creciente violencia y el cobro de piso han llevado a varias empresas, incluidas multinacionales, a reconsiderar sus operaciones en áreas afectadas.