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Nacional.- En un movimiento audaz y controvertido, Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta electa de México, confirmó este lunes 15 de julio su intención de eliminar el concurso Comipems para la admisión de estudiantes al nivel bachillerato en la Ciudad de México y municipios conurbados. Sheinbaum argumenta que este modelo de admisión manda un mensaje negativo a los jóvenes de 15 años, quienes pueden verse rechazados por obtener una baja calificación en un examen.
“A un joven, un adolescente, que sale de la secundaria y le dices tienes que presentar un examen de admisión y dependiendo de la calificación que tengas, te vamos a mandar a una u otra preparatoria”, explicó Sheinbaum. La futura presidenta sostiene que esta práctica no solo restringe a los jóvenes en función de su desempeño escolar, sino que también perpetúa la idea de que existen “buenas” y “malas” escuelas.
“Ya desde ahí, desde los 15 años, estás diciendo que hay buenas escuelas y hay escuelas no tan buenas, y que dependiendo de tu calificación te voy a mandar a una u otra”, añadió Sheinbaum. Según ella, este mensaje puede generar pesimismo en los estudiantes que deben acudir a instituciones de menor demanda.
Para el próximo gobierno, la prioridad será garantizar una educación de calidad para todos los adolescentes. “No tendría porqué haber una situación en donde el adolescente desde los 15 años ya dice: ‘Pues me mandaron a la peor escuela’, porque todas las escuelas deben ser igual de buenas”, afirmó Sheinbaum.
Este anuncio ha generado un debate considerable entre educadores, padres de familia y autoridades educativas, quienes están divididos sobre los posibles impactos de eliminar el Comipems. Mientras algunos apoyan la iniciativa, argumentando que fomentará una mayor equidad en el sistema educativo, otros temen que pueda afectar la calidad y el orden en la admisión a las preparatorias.
El tiempo dirá si la propuesta de Sheinbaum será implementada y cómo afectará el panorama educativo en la Ciudad de México y sus alrededores.
