NUEVO LEÓN.- Los lamentables hechos violentos previo al Clásico Regio 117 entre Tigres y Monterrey dejaron a un aficionado felino, de nombre Rodolfo Manuel Palomo Gámez, al borde de la muerte tras ser brutalmente agredido por seguidores albiazules.
Los hechos se registraron en la avenida Aztlán, al norte de Monterrey y a aproximadamente 4 kilómetros del estadio Universitario, cuando dos camiones con integrantes de las barras Libres y Lokos y La Adicción, que apoyan a Tigres y Rayados, respectivamente, se encontraron bajo una estación del metro.
En videos que se viralizaron en redes sociales se aprecia que cuando miembros de ambas barras estaban por encontrarse, un automovilista tomó el sentido contrario de la calle para intentar un atropellamiento masivo sobre seguidores de la UANL. Inmediatamente tras ello, los fanásticos albiazules alcanzaron a un auriazul que tropezó en su intento de escape.
El hincha de Tigres fue golpeado de manera salvaje hasta con tabiques e incluso con la marca de una puñalada en las costillas. “Malditos ¡Qué espanto!”, “Lo dejaron muerto ya…”, son varias de las frases que se escuchan entre quienes grabaron uno de los videos.
El aficionado tigre fue trasladado en estado crítico al Hospital Universitario, efectivamente con una lesión por arma blanca en el lado derecho del tórax y traumatismo craneoencefálico.
Insípido empate
Un partido para dormir y que terminó en un aburrido 0-0 entre Tigres y Rayados de Monterrey.