Amatlán.- Con los rostros llenos de dolor, los propietarios de tres negocios que la madrugada del domingo se incendiaron a orillas de la carretera federal Córdoba-Veracruz, en el paradero de Rancho Trejo, no han recibido apoyo para la restitución de sus bienes por parte de ninguna dependencia, ni tampoco del Ayuntamiento de Amatlán, por lo que claman ayuda.
Asimismo hasta ayer, no se habían presentado al lugar los peritos de la Dirección Estatal de Protección Civil, para realizar los peritajes de rigor, como ocurrió en el incendio registrado el 17 de abril, en varios locales cercanos al Palacio Municipal de Yanga.
En Rancho Trejo, los hechos se registraron alrededor de las 02:00 horas del pasado domingo sobre la carretera federal, cerca de una gasolinera, luego de que aparentemente se originara un cortocircuito en uno de los locales, pero sin precisarse hasta el momento en cual de los 3. El fuego, se propagó por los negocios, donde arrasó con todo lo que había en ellos, incluyendo una camioneta que ahí se encontraba.
Ese día, el siniestro provocó la llegada de bomberos, policías municipales y estatales, así como personal de Protección Civil, e incluso paramédicos.
Durante casi una hora, los “traga-humo”, junto con el resto del personal de apoyo y civiles, sofocaron las llamas, pero no pudieron evitar que devorara la mueblería, la talachera y parte de un restaurante.
Ahí mismo, paramédicos de la Cruz Roja atendieron al bombero Jesús Rafael Ríos, de 18 años, debido a que se intoxicó por aspirar el humo que generaba la combustión.
A 2 días de la conflagración, en el lugar hay desolación de los familiares, quienes con ayuda de conocidos han sacado los escombros, donde pueden verse restos de aparatos eléctricos, muebles y equipo de aire que había tanto en una mueblería como en una talachera.
ìNos quedamos sin nadaî: afectados
Don Roberto Alducin Campos, de 76 años, quien prácticamente toda su vida la ha pasado en Rancho Trejo, “sólo se quedó con unas chanclas y el pantalón que traía puesto, ya que todo lo que tenía, sus cosas, su ropa, se le quemó con el incendio que consumió los la mueblería, la talachera, el restaurante y hasta el cuartito donde vivía”, narran sus familiares al ver los restos de aparatos amontonados a la entrada de los inmuebles, ahora devastados.
Su hija Susana Alducin Vargas, rodeada de sus familiares, entre los que se encuentran 2 menores, cuenta que aún se desconoce cuál fue la causa que provocó la quemazón.
“No se sabe qué fue lo que pasó, se maneja que fue un cortocircuito, pero todavía no está confirmado, porque los de Protección Civil del estado iban a venir hoy a ver qué fue lo que pasó, pero no vinieron”, dijo entristecida por las pérdidas que sufrió su padre. “Los locales son de mi papá Roberto Alducin, y mi mamá Dulce María Vargas Zapata, ellos siempre han vivido aquí, tenían sus negocios, pero de la noche a la mañana ya no tienen nada. Mi papá sólo se quedó con unas chanclas y el pantalón que traía puesto, se le quemó todo lo que tenía, ropa, muebles, dinero y sus documentos”.
La mujer manifestó que esta situación afecta ya a 7 personas que dependen de esos negocios, incluídos los menores, y aún cuando se acercaron a pedir ayuda al Ayuntamiento, simplemente les dijeron que ya no hay apoyos, ni para ellos en situación de desastre, ni para nadie, tal vez porque las autoridades municipales van de salida.
Por ello, pidieron que el personal de Protección Civil estatal sirva de intermediario para que puedan recuperar al menos una parte de todo lo que han perdido
José Vicente Osorio Vargas
El Buen Tono