Córdoba.- Habitantes de la ciudad evitaron que inspectores de Comercio despojaran de su mercancía a unos vendedores ambulantes en el centro de la ciudad.
Los hechos se registraron a las 17:00 horas de ayer, en la calle 7, entre avenidas 4 y 6, cuando ocho comerciantes se encontraban vendiendo flores adentro de una mueblería.
Al lugar se presentaron seis inspectores de Comercio, entre los que fue identificado Aníbal Olivares y les solicitaron que se retiraran del sitio.
Sin embargo, los vendedores se negaron puesto que contaban con el permiso del propietario del establecimiento.
Los inspectores procedieron a decomisar de manera violenta la mercancía de los floristas. Para su fortuna, entre los observadores se encontraba un guardia de seguridad privada, mismo que intercedió por ellos ante los funcionarios públicos.
En acto de total desobediencia civil, el guardia privado le solicitó al vendedor de rosas que le vendiera una, comprando en ese mismo instante frente a los inspectores de Comercio, a la par de que alentaba a la gente a comprar más.
“Ellos también pagan impuestos, también son ciudadanos y se ganan la vida honradamente vendiendo sus productos, como para que ustedes vengan y les quiten su mercancía”, dijo el guardia privado.
Esto motivó a las personas que se encontraban alrededor a que se unieran en solidaridad a los vendedores, frustrando de esa manera las intenciones de los servidores públicos.
Al mismo tiempo, al lugar comenzaron a llegar más comerciantes, por lo que los trabajadores municipales tuvieron que abandonar el sitio, no sin antes advertir que volverían por los vendedores de rosas y su mercancía.
