Córdoba.- El tiempo no perdona. A partir de hoy lunes, sólo quedan dos meses y 29 días para que los actuales presidentes municipales se vayan del cargo. ¡Albricias!, ya falta poco. Pero no porque dejen el Palacio Municipal quedan ajenos al escrutinio público, como tantas veces se ha repetido, sino que ahora debe aplicarse eso de la “democracia participativa” que no sólo es votar para elegir a gobernantes sino estar pendientes de su desempeño y fiscalizarlos.
Así, los cordobeses, fortinenses, orizabeños, zongoliqueños, huatusqueños y demás ciudadanos de la zona Centro del Estado, deberán exigir a los nuevos alcaldes que auditen a sus antecesores y en su caso, que los lleven ante la justicia para que rindan cuentas sobre el dinero manejado.
No es un secreto que muchos de los que entraron a gobernar en el 2013, ahora son nuevos ricos gracias al erario municipal y otros acrecentaron las fortunas que ya tenían. Hay casos como el presidente de San Andrés Tuxtla -que aunque no se ubica en la zona Centro, es inédito y ejemplar para todos-, Manuel Rosendo Pelayo, conocido por los tuxtlecos como Chendo Mentiras, quien tiene sendas denuncias penales por desvío de recursos millonarios a través de al menos 15 empresas ‘fantasma’, varias de ellas manejadas presuntamente por el cordobés Cecilio Duarte, hermano del exgobernador Duarte de Ochoa. También a Rosendo Pelayo ya se le denunció por dejar una deuda exorbitante, superior a los 100 millones de pesos y que ese pasivo no se ve reflejado en obra pública ni en programas sociales. Es decir, se robó el dinero.
El denunciante es el alcalde electo, el independiente Octavio Pérez Garay. Así, el Chendo Mentiras es el primer presidente que antes de terminar su período edilicio, ya tiene acusaciones penales por peculado. Y si el tuxtleco Pérez Garay ya lo hizo, ¿qué esperan los otros presidentes electos para poner las denuncias contra Tomás Ríos Bernal (Córdoba), Juan Manuel Diez (Orizaba), Armel Cid de León (Fortín de las Flores), Ricardo Macuixtle (Zongolica), Santiago Chicuellar (Huatusco), Manuel Álvarez (Coscomatepec) o Lucio Rojas Ramírez (Chocamán) y otros “pillos” de siete suelas –sólo menciono algunos de la zona Centro- que están por irse con todo lo que puedan?¿A poco van a esperar que se fuguen?