Orizaba.– No sólo la reforma fiscal de este año sino de manera frecuente la obligaciones fiscales son un dolor de cabeza que desalienta a los pequeños contribuyentes, los contadores incluso estiman que le están resolviendo la vida al Servicio de Administración Tributaria quien sólo espera la base de datos.
Así transcurre la historia para cuando menos dos de cada 10 pequeños negocios que tienden a cerrar sus puertas por desesperación y terror a los compromisos de esta naturaleza, opinó el contador Víctor Herrera.
Con 30 años de experiencia, refirió haber esperado siempre la reforma anual, “que se convierte en parches a todas las leyes, pero sobre todo la del Impuesto sobre la Renta (ISR), y del IVA, en donde sólo se derogan o cambian incisos pero complican la existencia, para que al final de cuentas el perjudicado sea el contribuyente”.
Siempre ha implicado que los contadores lleven una supervisión minuciosa de los departamentos fiscales de las empresas o negocios, “y actualmente los contadores trabajamos para el SAT, con todas esas reformas nos exigen crear distintos tipos de papeles para informarle de forma directa, y se da el cruce de información, en serio digo que hay negocios a los que les complican la existencia”, expresó.
Indicó que en muchos casos Hacienda dice que los negocios no necesitan contador, pero hay que emitir pruebas y saber calcular el IVA ,así como todas las responsabilidades, “en realidad eso no es fácil para un contribuyente, porque lo debe hacer un contador.
Explicó que por el método que tienen las autoridades del SAT de vincular diferentes periodos de una contabilidad para hacerla mas fiscalizable, los pequeños contribuyentes habitualmente entran en complicaciones, se desaniman y terminan por cerrar o no continuar con sus negocios.
Y es que afirmó que para los negocios en distintas modalidades, las tasas impositivas del impuestos directos como es el ISR, es un 30 por ciento de las utilidades de un negocio, eso aunado al pago del Seguro Social, Infonavit , 2 por ciento a la Nómina y otros, fácilmente llegan a un 50 por ciento de las utilidades de un establecimiento.
Aunque se desconoce la estadística de los negocios que cierran sus puertas por esta causa, la sola reforma fiscal con todas sus obligaciones ya es complicada para quien no cuenta con los servicios de un contador y que dicho sea de paso, no todos los comerciantes, sobre todo los pequeños o las tienditas tienen recursos para contratar estos servicios, destacó el también el ex síndico del Contribuyente de Canaco.
Matilde De los Santos
El Buen Tono