AGENCIA
Nacional.- Tras la difusión masiva del caso del presunto homicidio del adolescente de 16 años Zamir “N” en el colegio militarizado Aztlán, ubicado en el municipio de Tultitlán, se han desencadenado una serie de eventos que han llevado al cierre temporal del plantel y la colocación de sellos de seguridad.
Zamir “N” perdió la vida a consecuencia de un traumatismo profundo abdominal, resultado de una presunta golpiza ocurrida en los dormitorios del colegio. Además de este trágico suceso, dos jóvenes estudiantes han reportado haber sido víctimas de agresiones sexuales en el mismo instituto. Según las declaraciones de los afectados en redes sociales, una de las violaciones tuvo lugar a mediados de octubre, mientras que el segundo caso ocurrió a finales del mismo mes.
En este contexto, Jonatán Jesús “N”, de 29 años y aparentemente maestro-instructor en la institución, fue detenido como presunto responsable de la muerte de Zamir “N”. No obstante, se sospecha que hay otros implicados en estos hechos.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México está llevando a cabo investigaciones exhaustivas tanto sobre el homicidio de Zamir como sobre las presuntas violaciones sexuales ocurridas en el colegio. Según los informes de la fiscalía, el cuerpo del joven presentaba múltiples lesiones, siendo la causa de muerte un traumatismo profundo abdominal.
Es importante destacar que, al conocerse la muerte de Zamir, el detenido Jonatán Jesús “N” intentó comunicarse con la familia a través de mensajes de WhatsApp, argumentando que el joven había sufrido un ataque epiléptico y falleció tras caerse. No obstante, personas cercanas a la situación aseguran que Zamir fue asesinado por compañeros y parte del personal del colegio.
La familia de Zamir exige justicia ante esta trágica pérdida y afirma que el adolescente nunca había padecido ataques epilépticos en su vida. Mientras tanto, la comunidad espera que la Fiscalía esclarezca los hechos y determine la responsabilidad de todos los involucrados en estos acontecimientos lamentables. La sociedad sigue de cerca el desarrollo de esta investigación en busca de respuestas y justicia.
