Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba.- En una muestra conmovedora de fe y devoción, cientos de católicos salieron la tarde de este jueves a las principales calles de la ciudad en la procesión anual del Santísimo, para conmemorar la última cena del Señor, un día antes de su crucifixión en el Calvario.
A pesar de las inclemencias del tiempo, los fieles cordobeses no se dejaron disuadir y salieron con mucha fe, entonando cánticos mientras llevaban paraguas y gorros, equipamiento que no fue impedimento para participar en la procesión que recorrió la avenida 3, para luego regresar por la avenida 1 hasta la Catedral.
La lluvia no fue obstáculo para que los participantes se arrodillaran o hicieran una reverencia al Santísimo, que era portado por el Presbítero Domingo Ortiz Medina, mientras seguían entonando cánticos en un gesto de profundo respeto y devoción.
Posterior al recorrido, el Santísimo era esperado en el interior de la Catedral por más fieles, quienes se quedaron para esperarlo y así poder participar en el rosario.