La enfermedad de los “ciervos zombies”, oficialmente conocida como emaciación crónica, ha sido detectada en algunos parques de Estados Unidos, afectando a especies de ciervos, alces y renos. Los científicos han encendido las alarmas mientras investigan la posibilidad de que este virus pueda contagiarse a los seres humanos.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en Estados Unidos (CDC) han identificado la emaciación crónica como una enfermedad que afecta a los ciervos y especies relacionadas. La presencia de este virus se ha confirmado en algunas zonas de América del Norte, Canadá, Noruega y Corea del Sur.
Los síntomas de la enfermedad son “silenciosos”, ya que puede pasar hasta un año antes de que un animal infectado presente signos evidentes, como pérdida de peso, tropiezos y otros problemas neurológicos. Actualmente, no existe un tratamiento o vacuna conocidos, y la enfermedad es letal para los animales afectados.
Aunque no se han reportado casos de infección en seres humanos, algunos estudios sugieren que la enfermedad podría representar un riesgo para primates, especialmente aquellos que consumen carne de animales infectados o están en contacto con sus fluidos.
La preocupación radica en la posible transmisión a humanos, ya que se cree que las proteínas responsables de la enfermedad se propagan entre animales a través de fluidos como heces, saliva, sangre u orina. Los CDC advierten sobre la importancia de evitar que los agentes de enfermedades priónicas, como la emaciación crónica, entren en la cadena alimentaria humana.
Se están llevando a cabo estudios adicionales para comprender mejor el riesgo potencial para aquellos que tienen contacto con la carne de venado o alce infectada. La situación sigue siendo objeto de monitoreo y análisis por parte de las autoridades sanitarias y científicos.