El Programa Toxicológico Nacional de Estados Unidos realizó una extensa investigación donde estableció que hay “una clara evidencia” de que ratas machos expuestas a altos niveles de radiación de radiofrecuencia ―similar a la que se utiliza en los celulares de 2G y 3G― pueden desarrollar tumores cancerígenos de corazón.
La investigación, citada por el portal EurekAlert, halló también “algunas pruebas” de tumores en el cerebro y la glándula suprarrenal de ratas macho. Sin embargo, no hubo tal asociación en las ratas hembras ni tampoco en ratones de ambos sexos.