AGENCIA
EEUU.- Héctor Alejandro Cabrera, científico oaxaqueño fue acusado de operar como agente espía del gobierno ruso, llegó finalmente a un acuerdo con las autoridades de Estados Unidos y se declarará culpable ante una corte de Miami, Florida.
Cabrera había sido arrestado en suelo estadounidense luego de llevar a su hija a Disneylandia el 16 de febrero y en marzo de 2020 se declarara “no culpable” del cargo de “actuar como un agente extranjero de otro gobierno”.
Se supo que el próximo 15 de febrero hará el cambio de declaración de culpabilidad, es decir, aceptará su responsabilidad en los hechos imputados.
“Noticia de cambio de audiencia de declaración de culpabilidad de Héctor Alejandro Cabrera Fuentes: el cambio de declaración de culpabilidad está establecido para el 2/15/2022 a las 4:00 PM en la división de Miami en el edificio James Lawrence King, 99 NE calle 4, sala de audiencia 11-1 del 11 piso frente al juez Donald M. Middlebrooks”, se lee en un documento dado a conocer a los medios.
Según los documentos judiciales, agentes del gobierno estadounidense encontraron en sus teléfonos fotografías de las placas del auto de un agente del FBI. Desde entonces, Estados Unidos armó una acusación contra el científico mexicano, a quien señalaron de ser un “agente extranjero” que realizaba labores de espionaje para el presidente ruso Vladimir Putin, en territorio norteamericano.
“El Gran Jurado acusa que a partir de marzo de 2019, o alrededor de dicha fecha, hasta el 17 de febrero de 2020, o alrededor de esa fecha, en Miami-Dade County, en el Distrito Sur de Florida, y en otros lugares, el demandado, Héctor Alejandro Cabrera Fuentes, actuó a sabiendas dentro de los Estados Unidos como agente de un gobierno extranjero, específicamente el de la Federación de Rusa, sin notificación previa al Fiscal General, como lo exige la ley”, señala la acusación fechada el 28 de febrero de 2020.
HISTORIA
En Estados Unidos se mantiene la versión de que el científico mexicano tenía otra esposa y dos hijas en Singapur, a donde viajaba constantemente por trabajo; fue en 2019 que la esposa de Cabrera y sus dos hijas viajaron desde Alemania a Rusia.
Pero cuando intentaron regresar a Alemania funcionarios de aduanas rusos no les permitieron volver. Se cree que fue para presionar al científico mexicano, ya que a partir de ese día fue contactado por un agente ruso, quien le dijo que podría ayudar a su familia.
Después vino el espionaje: Cabrera habría tomado fotografías a un vehículo propiedad de un agente del gobierno de Estados Unidos en una zona residencial de Miami; el agente del FBI se dio cuenta y avisó a las autoridades.
Desde el pasado mes de octubre, el juez de Florida le había dado un ultimátum. Le advirtió que, de no aceptar su culpabilidad antes de enero de 2022, su “calificación para la aceptación de responsabilidad” se vería comprometida, es decir, que no podría disminuir el nivel de delito y, por lo tanto, los años en prisión.