En Acapulco 14 sitios del transporte público fueron atacados a balazos, lo que dejó como saldo aproximadamente a 100 choferes asesinados en 2018, mientras que en 2017 hubo 47 homicidios de trabajadores de transporte público.
Las víctimas de 2018 fueron entre choferes de taxis azul con blanco, de colectivos, de ruta alimentadora, de Urvan y de camiones urbanos.
En el 2017 hubo 47 choferes asesinados, y de ellos el 80 por ciento fueron taxistas acribillados a balazos, con torniquete, desmembrados, e incluso quemados adentro de sus automóviles.