Un ciclón bomba ha azotado con fuerza el noroeste de Estados Unidos, trayendo consigo lluvias torrenciales, intensas nevadas y vientos de hasta 145 km/h que han provocado caos en varias regiones. Este fenómeno meteorológico, poco común, ha dejado un saldo trágico con al menos dos víctimas mortales y miles de residentes afectados.
Desbordamiento de ríos y evacuaciones urgentes en California
En el norte de California, el desbordamiento del río Eel ha forzado la evacuación de comunidades cercanas. El río, incapaz de contener las intensas lluvias, ha causado inundaciones generalizadas y bloqueos en importantes rutas de acceso, como la Carretera de la Costa del Pacífico. Mientras tanto, las autoridades locales han emitido alertas de inundación y nevadas en zonas de montaña, donde las condiciones empeoran a cada hora.
Impacto en infraestructura y población
Santa Rosa, una de las ciudades más afectadas, ha registrado precipitaciones récord de 12.5 pulgadas en tan solo tres días, lo que ha provocado deslizamientos de tierra y bloqueos viales. Las lluvias continuarán durante el fin de semana, incrementando el riesgo de flujos de escombros y más deslizamientos. Además, los fuertes vientos han causado apagones generalizados, dejando a más de 87,000 personas sin electricidad en California, Washington y Oregón.
Las condiciones meteorológicas adversas también han afectado el transporte en la región. Diversas carreteras principales han sido cerradas debido a árboles caídos y la acumulación de escombros, lo que ha dificultado el tránsito y el suministro de bienes esenciales.
Nevadas y ventiscas agravan la situación
Las montañas de Sierra Nevada están siendo golpeadas por intensas nevadas, con acumulaciones de hasta 15 pulgadas de nieve previstas en las zonas más altas. Las ráfagas de viento podrían superar los 120 km/h, lo que complica aún más los desplazamientos y pone en peligro la seguridad de quienes se aventuran a viajar por las zonas afectadas. Los meteorólogos advierten que las acumulaciones de nieve podrían llegar a ser tan intensas que los viajes en pasos montañosos se vuelvan casi imposibles.
Víctimas fatales y daños generalizados
La tragedia también ha dejado un saldo de dos víctimas mortales. Una mujer perdió la vida en Bellevue, Washington, cuando un árbol cayó sobre su casa debido a los fuertes vientos. Otra mujer falleció en Lynnwood, Washington, cuando una estructura en un campamento para personas sin hogar fue derrumbada por las ráfagas.
Alertas extendidas y más tormentas a la vista
Las autoridades meteorológicas han extendido las alertas por lluvias y nevadas durante las próximas 48 horas, advirtiendo que las condiciones seguirán siendo desafiantes. En el noreste de Estados Unidos, se pronostican acumulaciones de nieve de hasta 17 pulgadas en Pennsylvania, lo que ha provocado el cierre de escuelas y restricciones en carreteras principales.
Además, un nuevo sistema de tormentas se aproxima al noroeste de Estados Unidos, lo que podría intensificar las lluvias y nevadas durante la semana de Acción de Gracias, trayendo más dificultades a la región en los días venideros.
El ciclón bomba ha dejado al descubierto la vulnerabilidad de muchas comunidades ante fenómenos climáticos extremos, y se espera que los esfuerzos de recuperación continúen a lo largo de la próxima semana.
