Córdoba.- Una líder que defendió a capa y espada a su gremio, madre ejemplar, esposa que impulsó a su marido y una abuela que amó con todo su ser a su linaje.
Estas fueron las características para describir a María de Jesús Bozziere Sánchez, secretaria general del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Municipio CROC, quien en palabras de su esposo Eleuterio Ramos López, describió parte de la vida de esta gran señora.
“El nombre completo del amor de mis amores es María de Jesús Bozziere Sánchez y a ella la conocí aquí en las instalaciones del Palacio Municipal; yo era un empleado ordinario, entonces fue que nos vimos, nos conocimos y nos enamoramos”, expresó.
Emocionado y casi con lágrimas, citó los años maravillosos al lado de su esposa en vida, mientras trataba de ser fuerte al contar la historia de una mujer destacada por su gran amor e impulso como lideresa.
“Cuando la conocí en el Palacio Municipal, nos enamoramos y nos casamos el 16 de diciembre de 1973, tenemos tres hijos varones y seis nietos”, nombró.
En aquel entonces, Eleuterio Ramos López se desempeñaba en el departamento de Electricistas y posteriormente fue colocado como notificador , puesto que ha de-sempeñado hasta hoy en día; mientras que María de Jesús Bozziere Sánchez Chuchis se encontraba trabajando como jefa del departamento de Contabilidad del Ayuntamiento de Córdoba, puesto que desempeñó por más de 30 años.
SU HISTORIA SINDICAL
Los inicios de María de Jesús Bozziere Sánchez, en lo que respecta a lo sindical, fueron con Aurelio González Enríquez y estuvo en varias carteras. “Cuando llegó la época difícil fue durante el cambio de Administración, tuvimos problemas ya que a Don Aurelio lo desplazaron legalmente y ella quedó al frente, siendo ganadora de forma consecutiva cuatro elecciones con urna transparente a votación y fue entonces cuando tomó las riendas del Sindicato, eso fue hace 20 años más o menos”.
Ramos López citó que cuando surgió lo del desplazamiento de Don Aurelio, Bozziere Sánchez recibió al Sindicato con 160 personas, hasta que comenzó a sumar a más gente llegando a 261 agremiados.
UNA AMIGA
En cuanto a las funciones de Chuchis en el Sindicato, su viudo detalló el ser humano que fue con su gente, mientras estuvo al tanto de sus necesidades, así como también la manera de atender al gremio, con apoyo, esfuerzo y dedicación para con ellos.
“No era una líder, no era una dirigente, era una amiga para el trabajador, puesto que nunca era demasiado el hacer por ellos, nunca había un no como respuesta, siempre se caracterizó por ser siempre perfecta e incondicional con los integrantes del sindicato”, externó.
En palabras de Eleuterio Ramos, describió a su esposa como un ser humano intachable, que pensaba en su gente y no sólo quedaba ahí, sino trascendía en la lucha y el apoyo constante para que todos ellos tuvieran lo que se merecen.
SU ACTO DE DESPEDIDA
¿Fue hermoso no? Fue la interrogante de Eleuterio Ramos mientras sonreía con gusto y al mismo tiempo, tristeza tras recordar la muerte de su mujer, así como su despedida en el parque 21 de Mayo.
Detalló que la forma en cómo fue despedida lo dejó sin habla, pues nunca imaginó el enorme amor y cariño que sus agremiados, familiares y amigos le tenían y que demostraron hasta su última morada.
“A los trabajadores los veía como familia y tan fue así, que cuando estuvimos en su sepultura, llegó uno de sus compañeros y dijo: No era mi jefa, era mi madre y es por eso que vengo con gusto y tristeza al ver que nos deja una bella lideresa”, dictó.
SUS ANéCDOTAS
Contó que a Chuchis no le importaba de qué sindicato fueran sus compañeros de trabajo, ella simplemente se dedicó a apoyarlos.
“La gente que se le atravesaba para pedirle dinero prestado se lo daba, personas que le ofrecían un producto lo compraba, no había día en que ella dijera que no en cuanto a apoyar a las personas que lo necesitaban, ya sea un limosnero, una vendedora de chicles, ella siempre tenía una sonrisa y una disposición de dar lo mejor a quien se lo pedía”, expresó.
EL ÚLTIMO MENSAJE
Entre sus charlas, Eleuterio nos compartió un mensaje que le llegó vía WhatsApp, en donde un niño les decía que Chuchis les mandaba a decir que no estuvieran peleando.
“No sé si tú creas estas cosas, pero ella por medio de un mensaje de WhatsApp me dijo que no estuviera peleando, fue algo extraño y al mismo tiempo insólito, ya que cuando lo escuché, era un niño y es nieto de la señora Eloísa, mi mujer le regalaba dulces, entonces cuando estaban viendo una foto de ella, el niño se acercó, miró la foto y dijo: Chuchis, Chuchis, dice Chuchis que no peleen, mientras lo grababan en un mensaje de voz”, dijo.
Fue una mujer muy querida por todos y evidentemente muy trabajadora, pues desde donde quiera que esté, ella sigue al pendiente de sus deberes, compartió su esposo.
LA FAMILIA
Eleuterio Ramos López detalló que cuando se casaron, su suegra nunca lo quiso, tan fue el caso que le dijo a María de Jesús que si le duraba el marido en el viaje de bodas los felicitaría.
“Y efectivamente, nos felicitó, no sólo duramos el viaje de bodas, sino 50 años de matrimonio, ya que pese a mis locuras, Chuchis me supo controlar; ella se casó con un animal, pero hizo un hombre, mis hijos decían; aquí mi papá grita, pero mi mamá es la de la última palabra”, apuntó.
Tras recordar los bellos días que vivió con María de Jesús, Eleuterio no evitó llorar al recordar su presencia y sentir su ausencia, ahora sólo le resta recordar lo hermoso de su relación, así como la gran madre que fue.
“Ante todo, para ella eran primero sus hijos, no importaba qué, no importaba cuál, sus hijos eran primero, al igual que sus nietos”, dijo.
Para Eleuterio, ahora viene lo “duro”, dice él, pues tanto tiempo con su pareja, no le dio tiempo de aprender a estar en soledad; sin embargo, se queda con lo bello, con lo hermoso y con lo vivido de sus andanzas con su mujer, quien como dice él: lo hizo un ser de bien y lo convirtió en un padre y logró hacer de él un buen hombre.
Dijo que fue muy querida y sus compañeros lamentan su partida.
