Google está trabajando para introducir mejoras en su navegador Chrome que permitan terminar con un fallo que genera un consumo excesivo de batería en portátiles. El bug se identificó en 2010 pero no se había resuelto con éxito.
Chrome recibe actualizaciones periódicas para mejorar su rendimiento y ampliar sus opciones. Google mantiene un trabajo constante en torno a su navegador con el objetivo de que sea más competitivo y ofrezca mayores garantías. Sin embargo, pese a los esfuerzos de Google, en ocasiones hay problemas que tardan más de lo esperado en resolverse.
Es el caso de un fallo en Chrome que se identificó en 2010 y que todavía no había sido resuelto, según explican desde The Verge. Se trata de un bug que haría que Chrome obligue a consumir más batería en los ordenadores portátiles. Desde que se descubrió el problema, no se había puesto una solución, pero Google ya está trabajando en ello.
La incidencia de Chrome afecta a los portátiles Windows. Existe un sistema denominado ‘system clock tick rate’ que ayuda a los equipos Windows a ahorrar energía. Básicamente consiste en que los procesadores puedan “descansar” para ahorrar energía. Así, durante cada segundo, se indica a los procesadores la frecuencia con la que tienen que trabajar, de manera que se pueda optimizar su uso y ahorrar energía sin restar prestaciones.
La recomendación de Windows es que el parámetro que afecta a ‘system clock tick rate’ se establezca en 15.625 ms. Sin embargo, Chrome establecería una tasa de 1.000 ms, lo que implica que los procesadores están más tiempo activos y por lo tanto el consumo de energía es mayor. En concreto, se estima que Chrome implicaría un 25 por ciento más de consumo de lo normal.