Río Blanco.- De nueva cuenta dos autobuses de transporte público se vieron involucrados en un percance vial, ocurrido la tarde de ayer en la avenida México, luego de que el conductor de un camión de la línea Choferes y Cobradores (ChyC), impactara por alcance a una unidad de la empresa Metropolitanos.
Resultado del incidente, se registró un importante corte a la circulación, ya que las unidades quedaron varadas en el lugar durante varios minutos, además de que ambos conductores estuvieron a punto de llegar a los golpes, por lo que fue necesaria la intervención de elementos de la Policía municipal.
Y es que desde hace varios meses, operadores de ambas líneas camioneras mantienen la disputa por el pasaje, luego de la entrada de los autobuses de la línea Metropolitanos a diversas rutas que únicamente eran controladas por los camiones de la empresa ChyC, lo que ha generado un sinnúmero de accidentes, incluso, hace unas semanas se regristró una agresión a puñetazos por parte de dos personas afuera de la terminal a un operador de la empresa Choferes y Cobradores.
Los hechos se registraron alrededor de las 14:00 horas, cuando un joven de aproximadamente 30 años, circulaba a bordo de un camión de la ruta Escamela-Mendoza, con número económico 26, con dirección a la terminal de autobuses ubicada en Ixtaczoquitlán.
Justo a la altura del Palacio municipal, el chofer se percató de que varias personas le habían hecho la parada, por lo que de inmediato redujo la velocidad y se dispuso a estacionarse a un costado de la acera para levantar a los pasajeros, pero según se informó otro autobús de la línea Metropolitanos de la ruta Potrerillo-Mendoza lo rebasó para ganarle el paso.
Debido a esto, el primero de los conductores no logró frenar a tiempo y lo impactó en la parte posterior de la unidad, generando que el otro involucrado detuviera por completo su autobús y descendiera de éste para reclamarle su proceder a su compañero de oficio, con quien discutió de forma acalorada durante varios minutos.
Al percatarse de lo ocurrido, un oficial de la Policía municipal que patrullaba cerca del lugar de los hechos acudió hasta donde se encontraban ambos operadores, quienes se culpaban uno al otro de lo sucedido, motivo por el cual fue necesaria la presencia de los oficiales de Tránsito del Estado a fin de fincar responsabilidades.
Minutos más tarde, el perito en turno ordenó el traslado de las unidades involucradas en el percance a la Delegación de Tránsito, en donde según se informó los choferes lograron llegar a un arreglo para la reparación de los daños de sus respectivas unidades, los cuales fueron estimados en poco más de 800 pesos.