Córdoba.- Un matrimonio y su menor hija resultaron lesionadas la tarde de ayer, cuando la camioneta en la que viajaban se estrelló por alcance contra una camioneta de la Dirección Municipal de Comercio, donde inspectores de la dependencia transportaban una carretilla con cocos que momentos antes le habían decomisado a un vendedor ambulante en la avenida 8 y calle 13.
Los hechos ocurrieron a las 17:20 horas de ayer, cuando por la calle 13, entre avenidas 8 y 10, al respaldo de un conocido centro comercial, circulaba una camioneta marca Nissan-Pick up, con placas de circulación XW-62849, propiedad del Ayuntamiento cordobés y asignada a la Dirección Municipal de Comercio la cual era manejada por el empleado municipal de nombre Adolfo Hernández Nepomuceno.
A bordo de la camioneta, los inspectores de comercio llevaban una carretilla con cocos que previamente le habían decomisado a un vendedor ambulante.
Esta camioneta fue impactada por alcance, por otra, marca Ford-Ranger, color negra y con placas de circulación XW-04504, manejada por Eduardo López Hernández, de 39 años y con domicilio en Atoyac, el cual viajaba en compañía de su esposa, de 33 años, y su menor hija, de 8 años, quienes habían llegado a realizar unas compras.
Debido al fuerte impacto, la camioneta oficial quedó dañada de la parte trasera, y la particular de la parte frontal, pero los ocupantes de esta última resultaron con golpes, a pesar de que se activaron las bolsas de aire con las que cuenta la unidad.
Testigos del accidente alertaron a las corporaciones de emergencia, por lo que al sitio se trasladaron paramédicos de la Cruz Roja, quienes valoraron a la pareja y a la menor, pero se negaron a ser trasladados a un hospital para que recibieran mayor atención.
Al lugar se presentaron peritos de Tránsito del Estado para tomar conocimiento de los hechos, y ordenaron el traslado de las unidades al corralón mientras se lleva a cabo el deslinde de responsabilidades. Para eso, fue necesaria la llegada de otra camioneta de la Dirección de Comercio, a donde los inspectores traspasaron la carretilla decomisada.
Este hecho provocó la molestia de la encargada y personal de un bar que se ubica en la esquina de la avenida 8 y calle 13, quienes insultaron a los empleados municipales y a los agentes, al decir que era una injusticia que detuvieran al conductor de la camioneta negra y lo culparan del accidente, cuando ellos habían sido los que se le habían atravesado en un descuido por ir mirando dónde había otras carretillas de ambulantes. Por ello, uno de los supervisores de la dependencia municipal encaró a los particulares y luego se originó un jaloneo entre ellos, por lo que enardecido, el empleado de comercio desenfundó un chicote “mágico” para defenderse de los empleados del bar, pero la mujer que encabezaba la gresca le quitó un iPad y lo arrojó al interior de una patrulla de Tránsito que se hallaba cerca.
Para evitar mayor conflicto, los peritos de tránsito ordenaron el traslado de las unidades al corralón, para el deslinde de responsabilidades.
De la redacción
EL BUEN TONO