Chang’e-4, la sonda China aterrizó este 3 de enero en la cara oculta de la Luna, siendo la primera nave en conseguir posarse en un terreno inexplorado, nunca visible desde la Tierra.
La sonda, compuesta por un módulo de aterrizaje y un vehículo de exploración, toco la superficie lunar en el área de aterrizaje preseleccionada a 177.6 grados de longitud este y 45.5 grados de latitud sur en el lado opuesto de la luna a las 02.26 GMT, anunció la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA), citada por Xinhua.