El Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro de la Ciudad de México vivió un día fuera de lo común, con dos incidentes peculiares que afectaron su operación: una chancla y un globo metálico.
La chancla atorada en Constituyentes
Durante la mañana, en la estación Constituyentes de la Línea 7, la chancla de una usuaria quedó atrapada en las escaleras eléctricas, deteniendo temporalmente el funcionamiento del equipo.
El personal del Metro intervino de inmediato para retirar el calzado, que había quedado atascado entre los peldaños metálicos. Tras verificar que el sistema estaba en buen estado, la escalera eléctrica fue reactivada, y la usuaria recuperó su zapato sin mayores contratiempos.
En una ficha informativa, el STC reiteró las recomendaciones para el uso adecuado de las escaleras eléctricas:
- Asegurarse de que las cintas de los zapatos estén bien atadas.
- Evitar derramar líquidos.
- No arrojar objetos en el trayecto.
Un globo en las vías de Línea 5
Horas después, en la Línea 5, un globo metálico provocó la interrupción del servicio entre las estaciones Autobuses del Norte e Instituto del Petróleo.
El objeto cayó en las vías y, debido a su composición metálica, representó un riesgo de corto circuito al entrar en contacto con la barra conductora de electricidad. El personal del Metro intervino rápidamente y el servicio fue suspendido solo por dos minutos.
El STC hizo un llamado a los usuarios a sujetar adecuadamente sus pertenencias para evitar incidentes similares:
“Los objetos metálicos pueden ocasionar cortos eléctricos y con ello, retrasos en el servicio”, enfatizó el organismo.
Incidentes cotidianos con consecuencias mayores
Aunque parecen situaciones menores, este tipo de incidentes pueden generar retrasos significativos y riesgos para los usuarios. Por ello, las autoridades insisten en seguir las recomendaciones de seguridad.
¿Qué opinas de estos casos? ¿Te ha tocado presenciar algo similar en el Metro CDMX?