España.- El Atlético de Madrid, con goles de Diego Godín y Diego Costa, ganó al Getafe 0-2 sin brillo pero con oficio para dar un paso más hacia el título de Liga, que, tras la derrota del Barcelona frente al Granada, está más cerca del conjunto rojiblanco.
El argumento de “partido a partido” de Diego Simeone secundado por toda la plantilla rojiblanca era justo el que había que aplicar en el Coliseum Alfonso Pérez. El encuentro ante el Getafe era incómodo por el estado del bloque de Cosmin Contra, que se jugaba la vida en su lucha por no descender.
Al Atlético le costó mucho abrir la lata. Sobre todo en la primera parte, donde el Getafe peleó cada balón obedeciendo a las consignas de Contra, que pidió en los días anteriores muchísima intensidad.
A cinco minutos del final del primer tiempo el portero del Getafe, Jordi Codina, calculó mal una salida. Un centro manso de Juanfran Torres pilló a Codina en tierra de nadie y, sin tiempo para recular, Godín cabeceó a la red un balón que pasó por encima del portero del Getafe. Contra golpeó el banquillo hasta casi romperlo del cabreo y después se marchó a los vestuarios con cara de pocos amigos.
En la reanudación y con un jugador más, el Atlético aguantó el marcador sin pasar demasiadas penurias. Apenas algún arranque local sin mucho peligro, inquietó al equipo de Simeone, que, con el mono de trabajo y sin brillo, marcó otro al final por medio de Diego Costa, que se hizo una herida tremenda en la tibia tras chocar contra el poste al rematar el 0-2.
Fue el único mal que sufrió el Atlético, que deja al Real Madrid a tres puntos, más la diferencia particular de goles, y al Barcelona a cuatro. Casi un mundo cuando casi nunca falla. Tiene todo a favor para llevarse la Liga. Eso sí, partido a partido.
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