AGENCIA
Internacional.- Stockton Rush, el antiguo CEO de OceanGate, la empresa del submarino Titán donde murió junto con otros cuatro tripulantes que contrataron el servicio turístico para ver los retos del Titanic que permanecen en el fondo del océano desde hace 111 años, fue expuesto nuevamente ahora por uno de sus amigos cercanos identificado como Karl Stanley.
Stanley, quien fue uno de los primeros pasajeros en subir al sumergible, fue contundente al aseverar que su amigo asesinó a los últimos tripulantes del Titán, declaró para 60 Minutes Australia, donde agregó que Stockton Rush “definitivamente sabía que iba a terminar así” el navío que no soportó la alta presión del mar y acabó destruido por una implosión por su errónea construcción.
“Literal y figurativamente salió con la mayor explosión en la historia de la humanidad con la que podrías salir. ¿Quién fue la última persona en asesinar a dos multimillonarios a la vez y hacer que pagaran por el privilegio?”, cuestionó el amigo cercano del otrora propietario de OceanGate, quien reveló que durante una vez dentro del Titán ya en aguas profundas escuchó ruidos preocupantes.
“Eran fuertes ruidos parecidos a disparos” mencionó Stanley cuando estaba durante su descenso en el Titán con Rush también a bordo en 2019 en aguas de las Bahamas. “Ese es un gran sonido para escuchar cuando estás tan lejos bajo el océano en una nave que solo ha estado tan profunda una vez antes”, dijo para el medio citado.
El también experto en submarinos señaló que en ese entonces le dijo al CEO de OceanGate que una parte del casco del Titán se estaba rompiendo, reportes que además envió a través de varios correos electrónicos, pero la respuesta de Stockton fue cuando “pintó una imagen de su submarino destrozado en la parte inferior”.
Pero ni el reporte que elaboró su amigo convenció a Stockton Rush para que mejorara o desistiera en continuar ofreciendo el servicio de inmersión por el peligro que representaba. En ese sentido, Stanley sugirió que Rush estaba dispuesto a arriesgar su vida y la de sus clientes con tal de “pasar a la historia”.
El amigo de Stockton afirmó que cambia entre el dolor y la ira, ya que está seguro que la tragedia pudo haberse evitado desde hace años, “era prevenible e inevitable”, acotó, mientras agregó que no tiene ninguna duda de que la implosión fue causada por el “tubo de fibra de carbono”, área sobre la que advirtió a al CEO.
Karl Stanley afirmó que su amigo Stockton Rush diseñó una “trampa de ratón para multimillonarios”, incidente que llevó a una respuesta internacional masiva que trató de rescatar a los tripulantes antes de conocerse la implosión, ya que desde que perdieron comunicación con la nave nodriza, el Titán solo tenía 96 horas de oxígeno para los cinco tripulantes.
