Miguel Ángel c. Mauss
el buen tono
Atoyac.- Los ingenios azucareros son altamente contaminantes por los procesos tan obsoletos que al día de hoy se siguen utilizando, desde las labores en campo hasta los procesos de fabricación del grano de azúcar, indicó un estudio elaborado por el Instituto Global para la Sostenibilidad.
La quema es un procedimiento cada vez menos aceptado por las comunidades que habitan cerca del área de influencia de los ingenios, para mala fortuna de la ecología se realizan en casi la totalidad de las zonas cañeras.
En lo que respecta a las cenizas, cuando se efectúa una quema se observa una lluvia de las mismas sobre las áreas aledañas, van acompañadas de monóxido de nitrógeno, el cual tiene efectos tóxicos sobre los humanos, anhídrido sulfuroso, que al unirse con el agua atmosférica forma la llamada lluvia ácida.
También contienen anhídrido carbónico, en reacción fotoquímica produce irritación en los ojos y afecta las vías respiratorias; monóxido de carbono, hidrocarburos y óxido de azufre.
El informe oficial, advierte que esas cenizas contienen un alto contenido de potasio que en presencia de agua tiene un alto poder corrosivo sobre superficies metálicas.
Efectos negativos
Como resultado de estas quemas, de entrada, existe una disminución en el rendimiento por tonelada en campo al llevarse a cabo una deshidratación, además de que el fuego alcanza entre 600 y 735 grados centígrados, esterilizando la población microbiana de la tierra, (organismos formadores del suelo y fijadores de nutrientes básicos), inhibiendo la formación de materia orgánica, disminuyendo la fertilidad de los suelos, además se altera el microclima, la humedad, la evapotranspiración y hasta las lluvias de la región.
Por ello es que por medio de instituciones gubernamentales se debería de dar más apoyo al único centro de investigación de caña de azúcar de México, ubicado enTapachula Chiapas, así como la apertura de otros por regiones agroclimatológicas, en donde se puedan desarrollar variedades, maquinaria de mínima labranza, control biológico en plagas, de acuerdo con las necesidades de los ingenios que pertenezcan a su área de influencia.
“Es algo que debe pensarse”, dijeron.