Orizaba.- Ayer culminó la jornada de confesiones para miles de fieles católicos que acudieron a la catedral de San Miguel Arcángel, donde a partir del Martes Santo, el Arzobispo Emérito de Xalapa, Sergio Obeso Rivera, presidirá los oficios religiosos propios de la Semana Mayor.
Por la mañana, el sacramento de la confesión fue para decenas de enfermos que más tarde participaron de la misa en donde fueron ungidos de esa gracia que la iglesia les comunica de parte de Dios y donde fueron llamados para animarse en la fe a vivir y llevar su cruz algunas veces mas pesada.
Cada enfermo es el rostro de Cristo sufriente, por lo que demanda paciencia, cuidado, amor y trato con dignidad explicó el párroco de la Catedral, Antolín Bernardi.
De distintas edades y diversos padecimientos arribaron a la catedral decenas de enfermos, pero hay muchos más en hospitales y hogares en donde quizá la responsabilidad del o los que los cuidan se ve amenazada por el cansancio y desesperación. Es una realidad triste por la que se pide oración y perdón a Dios, pues los enfermos son el rostro sufriente de Cristo, insistió.
Matilde De los Santos Parada
El Buen Tono