Córdoba.- Con un mensaje de amor y externando la protección a la existencia desde su concepción, la homilía impartida por el obispo Eduardo Patiño Leal, fue dedicada al valor a la vida, así como tributada a las mamás en su próxima festividad del 10 de Mayo.
“En el estado de Veracruz hay una Ley que protege a la vida desde su concepción hasta su muerte natural de todo ser humano, sea hombre o mujer que viene en camino”, expresó.
Patiño Leal agregó que la Ley que protege la vida exhorta también, que se evite el daño a los niños, a las mujeres, las trabajadoras, los migrantes, en fin, todo el abanico del ser humano esté protegido porque cada vida es sagrada.
“Deseamos que más estados de la República estén a favor de la vida, porque hay que protegerla, ya que en últimos casos se está viendo mucho daño hacia la mujer, así como también se está perdiendo el amor a la vida”, abundó.
El Obispo adelantó la felicitación por el próximo Día de las Madres y expuso que la misa fue con dedicación a ellas, ya que tienen el privilegio por Dios de ser mamás y abuelas.
“De la madre siempre hemos mencionado que es donde el ser humano se siente más amado, más acogido desde el inicio del vientre materno y luego protegido en sus brazos”, resaltó.
Patiño Leal señaló que las madres dejan mil cosas que pueden hacer, con tal de buscar el bien para sus hijos y que por eso, es un regalo compartir la misericordia de la ternura de Dios de una manera así, tan cercana a un hijo o una hija.
El Obispo agregó que unirán oraciones especiales, por las madres que pasan por situaciones muy graves, por abandono, maltrato o pérdida de sus hijos, o los que tienen en situación de graves enfermedades, escases, penurias. Pues ellas siguen cerca de ellos.
“Pedimos a Dios que las fortalezca y que las ayuden a que ellas puedan tener una mejor condición de vida, una vida digna para ellas y para sus hijos”, resaltó.
Finalmente Eduardo Patiño Leal, pidió para que Dios dé consuelo a las madres con hijos desaparecidos, pues se encuentran con una ansiedad constante, por no saber de ellos, así como también quienes ya han perdido un ser querido, un hijo en este caso, deben tener consuelo.
