Alejandro Aguilar
El Buen Tono
Córdoba.- En el marco del Jubileo de la Diócesis de Córdoba, cientos de feligreses se citaron para una magna caminata. La ciudad de Córdoba se vuelve a vestir de fe y devoción.
La ciudad se convirtió en un escenario de gratitud durante la jornada del Jubileo de la Diócesis de Córdoba. Cientos de feligreses provenientes de diversas parroquias de la región se dieron cita para participar en una magna caminata que culminó en la Catedral de la Inmaculada Concepción.
La peregrinación jubilar de los adoradores nocturnos reunió a servidores de las diferentes localidades que integran la Diócesis de Córdoba, incluyendo Tepatlaxco, Totutla, Monte Blanco, Paso del Macho, Villa Nueva, Tomatlán, Chocamán, Alpatláhuac, Huatusco, Naranjal, Comapa y las distintas parroquias e iglesias de Córdoba.
Partiendo del estacionamiento de La Isla, los feligreses marcharon hacia la catedral, recorriendo las principales calles del centro de la ciudad. La caminata fue un testimonio de fe y devoción, con los participantes cantando y rezando mientras avanzaban hacia su destino.
Los peregrinos culminaron su marcha jubilar en la Catedral de la Inmaculada Concepción, donde se celebró una eucaristía especial. El obispo Eduardo Carmona Ortega dio la bienvenida a todos los feligreses y destacó la importancia de la fe y la devoción en la vida de los creyentes.
