
Alejandro Aguilar
El Buen Tono
Córdoba.- Ayer domingo, la ciudad de Córdoba se sumió en un ambiente de fervor y devoción con el inicio de la Semana Santa. La celebración del Domingo de Ramos, una de las fechas más importantes del calendario litúrgico católico, congregó a cientos de fieles en la capilla de Santa María y en distintas sedes religiosas de la Diócesis de Córdoba.
La jornada comenzó con una emotiva marcha hacia la Catedral de la Inmaculada Concepción, encabezada por el obispo Eduardo Carmona Ortega. Los feligreses, con palmas en mano, caminaron por las calles, cantando y rezando, mientras la comunidad católica se unía en una muestra de fe y devoción.
La procesión avanzó lentamente hacia la catedral, donde el obispo Carmona Ortega ofició la misa correspondiente. La ceremonia, llena de simbolismo y significado, recordó a los fieles la entrada triunfal de Jesucristo en Jerusalén y el inicio de su pasión y muerte.
En otras sedes religiosas, la celebración del Domingo de Ramos fue igualmente emotiva. En la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, conocida cariñosamente como “La Lupita”, la jornada de celebración fue especialmente emotiva. Los feligreses se congregaron en el templo para recibir la bendición de las palmas y participar en la misa, que fue oficiada con solemnidad y devoción.
También en la Capilla Inmaculada Concepción en Colorines, la parroquia Santa Rita de Casia y la Rectoría de San Antonio de Padua, la celebración del Domingo de Ramos fue un momento de gran fe y devoción.
