Córdoba. – Durante las celebraciones del Día de Muertos, el Padre Juan José Mexicano, recalcó la importancia de los Fieles Difuntos y Todos Santos.
El párroco, durante una misa oficiada a la entrada del panteón municipal cordobés, resaltó la importancia que tienen estas celebraciones de Día de Muertos y sus tradiciones, y se pronunció a favor de que se continúen ejerciendo, para que las hereden las nuevas generaciones.
“Hemos realizado esta misa para el recibimiento de las familias cordobesas que acudieron al panteón municipal, para visitar a sus seres queridos que murieron, con rezos y bendiciones para todos y cada uno de ellos”, describió el sacerdote.
Debido a que el día de ayer fue el día principal de la celebración de los Fieles Difuntos, el Padre Mexicano señaló que esta misa, “fue con motivo al recuerdo de las personas que estuvieron con nosotros, pero que por azares del destino ya no se encuentran aquí”.
Agregó que “el venir a celebrar aquí en el panteón municipal, es compartir nuestra fe y sobre todo el tener presente a estas personas que se nos han adelantado”.
Asimismo, dijo que es importante procurar que cada año se tenga presente a los difuntos, con recuerdos y buenos momentos; la Iglesia Católica no celebra la muerte, sino que se celebra a los Fieles Difuntos, en este caso el abuelo, la madre, la tía, el hijo que se adelantó”.
El presbítero aseveró que “también, se les reconoce a todos esos pequeños que no lograron nacer o venir a este mundo, también a los bebés que no nacieron debido a las prácticas del aborto”.
Declaró que muchas son las celebraciones para los fieles difuntos, como las de los que no fueron bautizados, los accidentados, es por eso que se celebra a Todos los Santos, así como a todos los difuntos.
“En la actualidad, se pide una cultura de la vida, se pide orar por nosotros, pues hablar de una cultura de la vida es hablar de que se debe valorar lo que somos y en este caso, más que hablar por una cultura de la vida, es que yo tengo que valorar mi interior para que ese interior se pueda transmitir a los demás”, finalizó el párroco mientras rociaba agua bendita sobre una de las sepulturas.
