Orizaba.- El obispo Eduardo Cervantes Merino celebró ayer sus primeras misas dominicales para niños a las 10:00 horas y la tradicional de las 12:00 horas en la Catedral de San Miguel Arcángel.
Cientos de fieles escucharon su homilía del Buen Pastor, donde recordó que todo cristiano es el responsable de sus ovejas ya sea en el hogar, el trabajo, en la fábrica, la educación, la política y el servicio público.
En este cuarto domingo de Pascua, se presentó con los niños y les explicó el significado del báculo que es signo de un pastor que cuida y da la vida por sus ovejas, imagen utilizada para cumplir la promesa de amor y cuidado.
A veces se experimenta el rechazo ante la cultura de hoy en donde la persona vale por lo que tiene y no por lo que es. Dios abre los ojos a los católicos para que experimenten el valor de lo que son y no sólo por lo que tienen, indicó.
Puntualizó que otras veces quizá se es rechazado porque hay quien piensa que al cuerpo hay que darle todo lo que pida incluyendo el alimento y el vestido, aunque este último provoque deudas o se creen necesidades que caen en el vicio en torno al consumo de drogas, alcohol o el sexo.
Dijo que abrir los ojos es una experiencia de Dios que llama a hacer el bien y no el mal, puede pasar que ante el encuentro con Jesús, quien abre los ojos del cristiano a una realidad de amor, se presente un rechazo por la cultura, por la sociedad y ante esa posibilidad social está el acogimiento del buen pastor.
A los padres de familia los llamó a ser buenos pastores en sus hogares.
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