Efraín Hernández
el buen tono
Córdoba.- Con mucha alegría y júbilo, el Obispo Eduardo Carmona Ortega celebró este domingo en la homilía de las 13:00 horas, su 39 Aniversario de una vida consagrada a Dios.
Con sus feligreses y con un corazón dispuesto a Dios, se llevó a cabo la eucaristía en la Catedral Inmaculada Concepción, donde Monseñor Carmona celebró todos estos años en los que ha pasado por muchas cosas durante su ministerio.
Posterior a la misa, el prelado habló para El Buen Tono, indicando que en 1983 fue ordenado sacerdote en la Basílica de Guadalupe, bajos los pies de la Morenita del Tepeyac. “Tenía 24 años cuando fui consagrado a Dios, ha sido un reto”.
Recordó, en ese sentido, que desde que era niño sintió el llamado de Dios al sacerdocio, “Dice la palabra que a muchos el Señor nos llama en la mañana, a otros en el medio día o en la tarde”.
Con una sonrisa, refirió que el Señor Jesús lo eligió madrugando, “estos 39 años han sido hermosos”.
Y es que durante su prédica llamó a ser esforzados y tener pasión en lo que se realiza, “el esfuerzo es nuestro, el resultado es de Dios”.
Subrayó que estos 39 años han sido de vivencias, pero siempre protegido por el amor y cariño de Jesucristo y del pueblo donde le ha tocado peregrinar.
Concluyó que cuando se tiene la vocación no es fácil ni difícil, cuando se quiere hacer las cosas bien, “siempre habrá dificultades, adversidades, pero yo estoy contento porque Dios me ha bendecido mucho”.