AGENCIA
Corea del Sur se encuentra al borde de unas elecciones legislativas clave este miércoles, donde el presidente Yoon Suk Yeol busca fortalecer su gobierno conservador. Los votantes decidirán el futuro de los 300 escaños de la Asamblea Nacional, en un evento considerado un referendo sobre la administración de Yoon, quien asumió el cargo en 2022 por un estrecho margen, el menor en la historia del país.
Su partido, el Partido del Poder Popular, intenta recuperar el control legislativo que perdió en 2016, con promesas de reformar el sistema de salud, mantener una política firme hacia Corea del Norte y desmantelar el Ministerio de Igualdad de Género.
La situación política se complica con las controversias que rodean a Yoon, incluida una huelga médica desde febrero, el escándalo de una cartera Dior involucrando a la primera dama, y el mal manejo percibido de la economía, exacerbado por un incidente con cebollas de verdeo que se ha convertido en un símbolo político.
A pesar del apoyo popular a la reforma sanitaria, que busca paliar la escasez de profesionales médicos, la gestión económica de Yoon y las acusaciones de corrupción han generado descontento. La visita de Yoon a un mercado, donde subestimó el precio de las cebollas de verdeo, ha avivado el descontento público y llevado a los medios y opositores a cuestionar su percepción de la realidad económica.
