Córdoba.- “Estabilidad económica pero sobre todo felicidad, me ha brindado ser cartero”, platicó emocionado Francisco Javier Solano Ochoa, quien en este año cumple 20 Años de servicio en Sepomex en Fortín.
“He recorrido a lo largo de muchos ayeres la ciudad desde caminando, luego en bicicleta y actualmente en moto, y soy testigo del mito urbano de que los perros no quieren a los carteros porque nos salen correteando o de plano no nos dejan entrar a los hogares, hasta que el dueño nos recibe”, comparte entre risas el cartero que no deja de sentirse satisfecho de trabajar en esta empresa que se fundo 75 años atrás.
“Más alla de la satisfacción y el gusto, es un honor, formar parte de esta bonita familia de correos, me siento muy orgulloso de trabajar, en este empleo, en esta labor tan importante”, expresó Solano, en tanto espera en la puerta a que le reciban el paquete, que Doña Esther desde una semana atrás esperaba con ansias. Cuando le abre, lo recibe con una sonrisa y hasta un abrazo le da, “no sólo porque ya me trajo el encarguito de mi hija, sino porque mañana (hoy) es su día, Diosito me lo cuide mucho, muchas gracias”.
“Trabajar en Sepomex es una labor importante, llevo más de 20 años laborando en el correo de Fortín de las Flores, y me ha brindado una gran cantidad de satisfacciones, he conocido mucha gente, he realizado actividades de carácter social, pero lo más importante, es que entrego en propia mano la carta que les emociona recibir a las personas y les llena de satisfacción”.
Francisco Javier, reconoció que los tiempos de hoy son diferentes, pues la mayoria de correspondencia que les llega para repartir casa por casa es de bancos, cobranzas y hasta de publicidad, “debido a estos quizas ha cambiado un poco la estima que le tenía la gente antes a su cartero, porque es una realidad que la carta formal que esperaba de la novia, la esposa, los amigos de la familia, pues ya ha venido disminuyendo”, dijo.