Mariana g. Hernández
El Buen Tono
Orizaba.- Una fuerte contaminación auditiva generan los vendedores de frutas y verduras que ofrecen sus productos en colonias y hasta la puerta de las casas utilizando sus
vehículos particulares.
Esta modalidad que siempre ha existido en congregaciones y municipios serranos ha cobrado una mayor fuerza en zonas conurbadas, donde además de acercar una variedad de productos hasta la puerta de la casa, cada día representa para las amas de familias un ahorro, porque no gastan en el pasaje.
“En lo personal me ahorra tiempo y dinero, sé los días que pasan y traen una variedad de productos que encuentro, quizá a un precio más alto, pero ya no tengo que gastar en pasaje y tiempo”, reconoció un ama de casa.
Sin embargo, para otras familias representa una contaminación auditiva que debería regular el área de Comercio, porque si bien es cierto que buscan un sustento económico, para quienes tienen familiares enfermos ocasiona un serio problema de contaminación, molestia y enojo.
La situación económica si bien es cierto es complicada y peor aún con el regreso a clases, esto ha generado que la presencia de personas informales crezca cada vez más y es consecuencia de la falta de programas y de inversiones, externó un estudiante del nivel
universitario.
Agregó que muchas familias no solo de esta ciudad sino de otras entidades han comenzado a ver al comercio informal como una alternativa de sobrevivencia, ante la falta de empleo o de un salario digno, donde lejos de cumplir con las obligaciones fiscales las eluden.