Nogales.- Integrantes de la agrupación Sepania Ti Tlatozke causaron ayer expectación y temor entre los ciudadanos, al arribar primero al Palacio municipal para dejar claro que no tenían nada en contra del Alcalde y luego ir a la CAEV de Río Blanco a fin de negociar un adeudo.
A las 12:00 horas se aparecieron inesperadamente en el edificio público, descendieron de varias camionetas más de 200 personas e inmediatamente subieron las escaleras a paso veloz, sin decir una sola palabra ni manifestar consignas o ataques.
Su presencia asustó a quienes se encontraban en las oficinas municipales haciendo algún trámite, quienes por un momento pensaron que tomarían el Palacio municipal.
Después de unos minutos, una persona del grupo expresó a viva voz: “Somos de Sepania Ti Tlatozke”, para en seguida dirigirse hacia la sala de Cabildo, en donde a puertas cerradas hablaron con el alcalde, Antonio Bonilla Arriaga .
Tras hora y media, salieron y explicaron que estaban ahí de forma pacífica y que su presencia se debía a la necesidad de aclarar que ellos no tenían ningún problema con la autoridad local.
Mencionaron que algunas personas se manifestaron haciéndose pasar como miembros de la organización, “nosotros venimos de forma pacífica, el Presidente municipal nos apoya, no tenemos por qué hacer nada en su contra, eso es lo que venimos a aclarar con todos”.
Ninguno se identificó, no proporcionaron su nombre, después salieron del lugar abordaron sus unidades y se dirigieron a la CAEV en Río Blanco.
Negocian a puerta cerrada
A las 13:50 horas llegaron a Río Blanco e igual que en Nogales, descendieron de sus autos y entraron a las oficinas del responsable del manejo del agua potable, aquí obstruyeron la vialidad porque se estacionaron en doble fila.
Elementos de Protección Civil apoyaron para desviar a los conductores por vías alternas con el fin prevenir altercados con los manifestantes.
Una comisión de 15 personas ingresaron a la oficina del encargado de la CAEV, José Luis Monterd, a quien solicitaron la condonación de una deuda por 10 mil pesos a favor de uno de sus integrantes que lleva 40 meses sin pagar el servicio que recibe.
La plática de 40 minutos fue a puerta cerrada, al final informaron que tuvieron éxito en la negociación con el organismo, y que les perdonaron una parte del pasivo, acto seguido se fueron del sitio sin mayor problema.