Juan José Enríquez
Danilo Fuentes
EL BUEN TONO
REGIÓN.- Entre compra de votos, acarreo, golpes, trifulcas y quema de urnas terminó la elección interna de Morena en los distritos locales de Orizaba, Ciudad
Mendoza y Zongolica.
Esta jornada donde se tendría que elegir a los consejeros estatales y federales para la renovación de las dirigencias, se convirtió en un “verdadero cochinero”, consideraron los militantes, los cuales culparon al encargado de la dirigencia Esteban Ramírez Zepeta por imponer a sus candidatos.
Y es que al viejo estilo priista, con acarreo vulgar de personas, entrega de despensas y 200 pesos, este sábado se observó el desfile de personas que votaría por sus representantes.
En el Centro Orizaba de Convenciones (COCO) al norte de la ciudad se dieron cita los militantes del Morena de 10 municipios que comprende el distrito XV federal o el XX local.
Aquí, acudieron militantes de Orizaba, La Perla, Mariano Escobedo, Ixhuatlancillo, Atzacan, Río Blanco, Ixtaczoquitlán, entre otros; lo hicieron con la voluntad expresada a través del apoyo económico y una despensa.
“Dieron despensas y 200 pesos. Había un coordinador con 3 mil pesos para entregar a 10 personas y, a los que no, les dieron despensa y dinero les dijeron que van a entrar a los programas de apoyos.
Sin duda, la elección interna de Morena este sábado fue una muestra de lo que tanto se criticó en otros partidos y se pudo calificar de un verdadero “cochinero”.
En el caso de Zongolica, la falta de organización y el descontrol de la gente por parte de algunos grupos que llevaron a muchas personas provocó que el proceso interno para la elección de consejeros se suspendiera y las boletas fueron quemadas.
Los militantes culparon a las diputadas Itzel Domínguez y Lidia Irma de querer imponer a personas “non gratas” como es el esposo de la legisladora federal, que nada ha hecho por este instituto político; al igual que la ex perredista de querer introducir a gente de otros partidos.
A primera hora de la tarde, la diputada local Lidia Irma Mezhua Campos fue corrida por la gente y en medio de chiflidos y gritos de ¡fuera!, ¡fuera!, optó mejor por retirarse.
Sin embargo, ya por la tarde era evidente que había mucha inconformidad entre las personas que se encontraban esperando votar y que no iban a alcanzar, lo que generó que decidieran cancelar el proceso.
La lentitud del proceso provocó que desde el mediodía se dieron algunos roces entre los militantes y simpatizantes morenistas, incluso algunas peleas, mismas que por fortuna
no pasaron a mayores.
De acuerdo con algunos de los asistentes, fue gente de la diputada local Mezhua Campos la que inició el conflicto para reventar las
votaciones.
Un ciudadano opinó que este proceso evidencia “el descontento a todo lo que da, las malas mañas y los trinquetes de la Cuarta Transformación o mejor dicho, de su cuarta
putrefacción”.
Es por ello que los aspirantes a consejeros decidieron quemar las boletas, para que no fuera a generarse mayor problema.
Asimismo, en redes sociales, el director de Educación Indígena, Ramón Tepole culpó a Esteban Ramírez Zepeta del conflicto y de acarrear gente ajena a Morena y, por ello, demandó su renuncia al partido.
En el caso de Ciudad Mendoza, se presentaron algunos connatos de enfrentamiento en las filas de votantes.
En el parque Miguel Hidalgo llegaron a votar militantes de Nogales, Huiloapan, Maltrata, Acultzingo, Rafael Delgado, Atzompa y Aquila, rumbo al III Congreso Nacional Ordinario.
Ante este espectáculo, la ciudadanía tiene las evidencias claras y contundentes de que el cambio que Morena pregona y la transformación que prometieron son palabras.
Otros acarreados y más de lo mismo
En Huatusco la mayoría de la gente que participó fueron acarreados de esa región, de acuerdo a
datos obtenidos el alcalde Ventura Demuner obligó a los empleados del Ayuntamiento a llevar gente desde las 08:00 horas para que emitieran su sufragio a favor de su esposa Norma Ramírez y de
Alejandro Porras.
«Nos dieron 200 pesos para venir a votar, nos pidieron el INE y una copia, pero nunca nos dijeron que si no estábamos afiliados al partido aquí nos iban a afiliar», expresó una fuente, la cual pidió el anonimato.
Se dio a conocer que la gente del presidente municipal pasó lista de asistencia y aquellos empleados municipales que no cumplieron con su cuota de acarreados serían despedidos.
Por su parte, en Amatlán, Luis Arturo Figueroa desde hace varios días estaba promoviendo la imagen de su esposa Daniela Alfaro Canseco.
Los trabajadores, quienes pidieron el anonimato, dieron a conocer que días antes de la jornada electoral el alcalde les había solicitado gente para que votara a favor de la presidenta del DIF, como también que les exhortaran a que se
afiliaran al partido.
De acuerdo a datos recabados, en el parque central donde se llevó a cabo la votación, hubo discrepancias entre los diferentes grupos de Morena. En Potrero Nuevo se suscitó un problema con las boletas, ya que se habían acabado, pero ahí surgieron más conflictos debido a que pasaban a emitir su voto de dos en dos.
