Córdoba.- Elementos de la Policía Estatal arribaron la mañana de ayer, a la escuela “Antonio Quintana”, de la colonia Huilango, tras el reporte de un conflicto entre padres de familia y maestros que no querían abrir la escuela, así como por la presencia de un sujeto sospechoso, que resultó ser un trabajador de seguridad contratado por la directora.
Desde las 07:40 horas, unos 40 padres de familia empezaron a llegar al recinto educativo, percatándose que varios maestros, así como la directora Rosario Alvarez Várgas, llegaron para encerrarse en una reunión.
Sin embargo, con el transcurso de las horas y debido a que los maestros no abrían la escuela, los padres amenazaron con abrirla para exigirle a los mentores que les dieran clases a sus hijos.
Temerosos de alguna revuelta, empleados de la escuela solicitaron la presencia de la Policía Estatal, cuyos elementos arribaron al lugar para tomar conocimiento de la situación, lo que fue aprovechado por los padres de familia para denunciar que un sujeto sospechoso se encontraba en el lugar, observando los movimientos de los padres.
Luego de unos momentos, los uniformados le pidieron al hombre que se identificara, a lo que accedió, y cuando los elementos solicitaron hablar con la directora de la institución, quedó claro que ella lo había contratado para vigilar el área.
Los padres de familia criticaron el actuar de los maestros, debido a que muchos padres se llevaron a sus hijos a otras escuelas, pero no han tramitado las bajas, y ayer no hubo servicio.
Mas tarde fueron atendidos por el supervisor de zona, Julio Nájera, quien los enlazó por teléfono con el coordinador de la zona, quedando establecido que el próximo lunes la escuela será reabierta a los alumnos y el maestro que no acuda se le formulará su acta administrativa, a fin de que se le empiecen a descontar los días que falte, y en caso de reincidencia, se hará acreedor a la rescisición de contrato, asegurando ante los padres el supervisor que “nadie podrá cobrarles nada, vamos a abrir la escuela, y el maestro que quiera dar clases bien, y el que no quiera, se le va a levantar un acta, porque aunque no quieran dar clases, yo les garantizo si ellos no se presentan, vamos a traer maestros nuevos”.
ANTONIO OSORIO
EL BUEN TONO
