Orizaba.- A seis meses de su inauguración, la Casa de la Misericordia de la Diócesis de Orizaba, da servicio a más de 75 personas de escasos recursos, y para que crezca el número de beneficiarios es necesario el apoyo de fieles y de empresarios, refirió el padre Marcos Palacios.
Además, el sacerdote hizo énfasis sobre la misericordia, y precisó que se trata de ser más hermanos, a través de la ayuda al prójimo, por lo que llamó a los católicos y a todo aquel que esté en la posibilidad de ayudar, a que aporten a las causas nobles no solamente de la Iglesia Católica, sino a todas aquellas que den una mano amiga al necesitado.
“El gran apoyo que hemos tenido es Dios, gracias a las personas altruistas la despensa está llena y tenemos recursos para irlos manejando poco a poco, para ayudar al prójimo, pero eso no quiere decir que sean del todo suficientes. La Casa de la Misericordia se mantiene de las cuotas de cinco pesos que entregan las personas que consumen los alimentos, no es un cobro, únicamente es una retribución para la compra de los insumos para ayudar a más gente que acuda al lugar”, explicó.
Detalló que cada día acuden más de 75 personas al centro de ayuda para recibir el apoyo de alimentos, además de vestido, incluyendo asesoría: espiritual, médica y legal; abre sus puertas de lunes a sábado, y es atendido por diversos grupos de fieles, a partir de las 13:30 horas.
Precisó que para cubrir los gastos para el mantenimiento y la ayuda que brinda la Casa de la Misericordia, los católicos a cargo realizan con frecuencia actividades para recaudar fondos, tal como la Fiesta Mexicana que se realizará hoy por la noche, en el Club Moctezuma.
“La Casa de la Misericordia no es un lugar exclusivo para personas pobres, sino para todos los estratos sociales que en algún momento padecen necesidad”, especificó.