Agencias
Región.- La Guardia Nacional (GN) ha identificado un aumento alarmante en los robos al transporte de carga en diversas carreteras de México, con especial énfasis en 30 tramos ubicados en 12 estados. Las rutas más afectadas incluyen la autopista Veracruz-Puebla y la Puebla-Ciudad de México, que han sido identificadas como las principales zonas de alta incidencia de este delito. Durante una reciente conferencia de prensa, el comandante de la GN, general Hernán Cortés, presentó las acciones implementadas para contrarrestar este fenómeno que afecta tanto a transportistas como a empresarios.
La estrategia Balam, puesta en marcha por la Guardia Nacional, se enfoca en dos objetivos cruciales: evitar los robos al transporte de carga y recuperar rápidamente las unidades en caso de incidentes. Para ello, se ha desplegado un sistema de patrullaje rápido y efectivo, respaldado por el uso de tecnología avanzada. Cortés destacó que una de las principales herramientas es la aplicación móvil GN Carreteras, que incluye un botón de pánico para los transportistas, permitiendo la geolocalización de los vehículos y una intervención más ágil por parte de las autoridades.
Además, se ha incrementado la presencia de la Guardia Nacional con 1,241 efectivos y 465 vehículos radiopatrullas en las zonas de mayor riesgo, como Michoacán, Jalisco, San Luis Potosí y, especialmente, Veracruz y Puebla. El uso de tecnología también incluye el apoyo aéreo con drones y aeronaves, lo que facilita la vigilancia continua y la respuesta rápida ante cualquier incidente. Desde la implementación de la estrategia, se ha reportado una reducción del 8.84% en los robos y un aumento del 24.21% en la recuperación de vehículos robados, lo que refleja la efectividad de la operación Balam en la lucha contra el crimen organizado en las carreteras mexicanas.
A pesar de estos esfuerzos, la autopista Puebla-Veracruz sigue siendo una de las más inseguras para los transportistas. Desde septiembre de 2023, la Guardia Nacional implementó drones para vigilar la autopista Puebla-Orizaba, pero los robos continúan afectando a los transportistas. En tramos como los de Cuitláhuac, Metlac y Mendoza, donde se realizan trabajos de mantenimiento, los vehículos quedan detenidos hasta por dos horas, lo que se convierte en una oportunidad para los delincuentes. De acuerdo con el líder de Fematrac, esto ha incrementado la vulnerabilidad de los conductores, quienes se ven obligados a esperar en estas zonas peligrosas.
Los robos en la autopista Puebla-Veracruz, especialmente entre los municipios de Amozoc y Esperanza, se han vuelto una preocupación constante entre los choferes de carga. Los relatos de asaltos, desapariciones y violencia extrema son cada vez más frecuentes. Muchos transportistas han adoptado medidas desesperadas para protegerse, como viajar en caravana, evitar paradas para descansar, comer o ir al baño durante los largos trayectos, y hasta embestir a sus atacantes en un intento por salvar sus vidas y sus mercancías.
A pesar de la implementación de la aplicación GN Carreteras y otras medidas de seguridad, la pregunta sigue siendo si estas estrategias tecnológicas serán suficientes para erradicar un problema de seguridad tan complejo. La situación actual deja entrever que, más allá de las herramientas digitales, es fundamental redoblar los esfuerzos en inteligencia, vigilancia y presencia física para garantizar la seguridad de los transportistas y prevenir el crimen organizado en las carreteras más afectadas del país.