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Carretera federal en el abandono; usan el recurso para comprar votos

Superiberia

Efraín Hernández

El Buen Tono

Región.- En la carretera federal Córdoba-Veracruz, particularmente en su tramo recto y descendente, se ha consolidado una historia trágica de accidentes mortales. Esta vía, que debería representar desarrollo y conectividad, se ha transformado en un escenario frecuente de colisiones frontales y pérdida de vidas humanas.

A pesar de ser una autopista amplia, su diseño parece incentivar a conductores temerarios a realizar maniobras arriesgadas. El adelantamiento en carril contrario es una práctica habitual, agravada por la falta de habilidad o el consumo de alcohol de algunos automovilistas. La carencia de señalización preventiva es preocupante: no existe un solo aviso que recuerde a los conductores que los adelantamientos deben realizarse con precaución y en condiciones adecuadas.

Durante los seis años de gestión del entonces delegado de los programas federales Manuel Huerta Ladrón de Guevara, la problemática no mejoró. El funcionario federal no implementó estrategias para reducir los accidentes en esta carretera ni utilizó los recursos asignados para dicho propósito; de hecho, los devolvió al presidente de la República de ese periodo para campañas electorales, en lugar de garantizar mayor seguridad vial. La irresponsabilidad del ahora senador por Veracruz dejó a los usuarios indefensos, perpetuando una crisis que pudo haberse prevenido con medidas tan simples como señalización, reductores de velocidad o campañas de concientización.

Las estadísticas son contundentes: decenas de incidentes se han registrado en este tramo en los últimos años, muchos de ellos con consecuencias fatales. Familias destruidas, vidas segadas y un llamado de atención que continúa siendo ignorado.

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