México.- Luego del escándalo que desató la difusión de un audio en el que propone al empresario José Gutiérrez Becerril un negocio de reventa de servicios de telefonía móvil, televisión de paga e internet, la legisladora Purificación Carpinteyro se despidió este viernes de sus lectores en su columna del diario Reforma, que empezó a publicar en 2008.
En su colaboración, titulada “Hasta mejor estrella”, publicada dos días después de excusarse del proceso de debate y dictaminación de las reformas secundarias en materia de telecomunicaciones, Carpinteyro pide a sus colegas “que sean justos, y que con la misma vara con la que han medido y criticado mis acciones, también emprendan con furia sus embates haciendo evidente lo obvio”.
Y exige que juzguen sus actos como conflicto de interés, pero que lo hagan y confronten con el de los senadores Ninfa Salinas, hija de Ricardo Salinas Pliego; Armando Melgar, presidente de Canal 40; Javier Lozano Alarcón, autor de la Ley Televisa 2; Emilio Gamboa Patrón, impulsor de la Ley Televisa; Gerardo Flores, asesor y exfuncionario de Iusacell; Arely Gómez González, hermana de Leopoldo Gómez, vicepresidente de Televisa, y Mónica García de la Fuente, miembro jurídico de Televisa, entre otros.
También, añade, “con el de muchos diputados, algunos no claramente identificados y otros sin pudor, como son Carlos Jorge Mendoza, vicepresidente de Grupo Azteca; Federico González Luna, exrepresentante de la CIRT y autor de la Ley Televisa; Laura Ximena Martel, expresidenta de la CIRT; Antonio Cuéllar Steffan, exdirector jurídico de Televisa; Javier Orozco Gómez, abogado de Televisa; Enrique Cárdenas, accionista de la Organización Radiofónica Tamaulipeca; Homero Niño de Rivera, exdirector de comunicación social de Segob con Calderón y autor del cambio de la palabra ‘comprar’ por ‘adquirir’ para beneficiar a los medios; Patricio Flores, dirigente del SITATYR, con plaza en Televisa, y Rubén Acosta Montoya, exdirector ejecutivo de la Cofetel”.
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